Las autoridades ucranianas han denunciado el sábado el lanzamiento de más de una treintena de misiles rusos desde el Mar Negro y la región de Kursk contra regiones del oeste y del sur del país, comenzando por Leópolis o Chernivtsi, donde los sistemas de defensa habrían interceptado varios de estos proyectiles, así como Volinia, Rivne, Jmelnitski, Kirovogrado y Odesa. El adjunto de la oficina de Presidencia, Kirilo Timoshenko. ha cifrado en un millón y medio las personas sin suministro eléctrico estable tras el ataque masivo", tal y como ha calificado el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
Los nuevos ataques, que han provocado otra vez suspensiones en el suministro eléctrico y de agua en las regiones afectadas, han sido denunciados por el jefe de la oficina de Presidencia ucraniana, Andrey Yermak. "Está bien, resistiremos. El sueño de los rusos de causar problemas en la retaguardia y detener la liberación de los territorios de Ucrania es un acto infantil", ha asegurado en su cuenta de Telegram.
La capital, Kiev, de momento no ha sido alcanzada pero el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, ha confirmado la intercepción de varios cohetes "derribados en el área de las fuerzas de defensa aérea", ha hecho saber en su cuenta de Telegram.
El alcalde de la ciudad de Kovel, en la región de Volyn, Igor Chaika, ha confirmado que la localidad se ha quedado sin electricidad principal y ha pasado a depender de los servicios de emergencia. Igor Polishchuk, el alcalde de Lutsk, en Volinia, también ha informado sobre problemas con el suministro eléctrico.
La ciudad de Jmelnitski, capital de la región homónima, también se ha quedado sin electricidad, según recoge el portal ucraniano Obozrevatel.
En la región de Kiev ha comenzado en torno a las 08.30 una serie de apagones para estabilizar el suministro eléctrico que supondrán una desconexión máxima de cuatro horas a lo largo de la mañana, aunque podría repetirse a lo largo del día.
En Leópolis, el jefe de la administración regional, Maksim Kozitski, ha confirmado que "la defensa aérea ha entrado en acción". "Habrá detalles más adelante", ha explicado a la población, "pero, de momento, quédense en los refugios".
Poco después, las alarmas han comenzado a sonar en el sur del país, concretamente en Odesa y Kirovogrado. En esta última, el alcalde de la capital provincial, Kropivnitski, ha denunciado ataques contra "importantes instalaciones energéticas.
"Hago un llamamiento a todas las empresas, especialmente a los propietarios de grandes centros comerciales, cadenas, establecimientos públicos de restauración, y pido a todos los residentes de la región que reduzcan significativamente el consumo de electricidad", ha hecho saber Andriy Raikovich.
El responsable regional de Odesa, Maksim Marchenko, también ha denunciado ataques contra sus infraestructuras. "Como resultado, varias poblaciones se han quedado sin electricidad", ha añadido.
Por su parte, Timoshenko, ha señalado que "el enemigo continúa atacando instalaciones energéticas en varias regiones de nuestro país. Hasta ahora, 672.000 suscriptores han sido desconectados en la región de Jmelnitski, otros 188.400 en Mikolaev, 102.000 en Volinia, 242.000 en Cherkasy, 174.790 en Rivne, 61.913 en Kirovogrado y 10.500 en Odesa", ha hecho saber en declaraciones recogidas por la emisora internacional con financiación estadounidense Radio Svoboda.
La operadora de electricidad ucraniana Ukrenergo había estimado previamente que los daños causados por los ataques rusos de este sábado "son comparables a los causados por Rusia durante el otro gran bombardeo de esta semana, entre el 10 y el 12 de octubre.
Todo ello en lo que Zelenski ha descrito como un "ataque masivo" con el lanzamiento de 36 misiles rusos disparados durante las últimas horas, aproximadamente la mayoría de ellos interceptados, contra estas regiones del oeste y del sur, así como contra la capital, Kiev.
El principal asesor de Zelenski, Mijailo Podoliak, ha asegurado que Rusia está tratando de provocar una nueva crisis de refugiados en Europa a través de la expulsión de los ucranianos de sus hogares con la llegada del invierno. "Si el presidente de Rusia, Vladimir Putin, será capaz o no de implementar su plan dependerá de los líderes de las capitales europeas", ha declarado a través de Twitter.