"La sombra de Isabel II no será alargada para Carlos III". Robert Hardman, escritor y periodista experto en la Casa Real Británica, presenta en España "Isabel II. Vida de una reina, 1926-2022" (Planeta) una biografía de la monarca, ni oficial ni autorizada, "pero real". Hardman ha tenido acceso a documentos de los archivos reales inéditos hasta ahora y ha entrevistado al duque de Edimburgo, a miembros de la familia real y a los ex primeros ministros Tony Blair o David Cameron.
La reina más longeva de la historia murió en el mandato de la primera ministra más breve, en un período de inestabilidad continuada desde el Brexit. ¿Qué pensaba la reina de la salida del Reino Unido de la UE? Hardman lo tiene claro: "Era absurdo tacharla de euroescéptica".
Pregunta: ¿Por qué tanta inestabilidad política en el Reino Unido?
Respuesta: La muerte de la reina dejó de lado la política durante dos semanas y le dio espacio para respirar a Liz Truss. Si no se hubiera muerto la reina, igual se habría ido antes. Es una combinación de varios factores desde el Brexit. El Reino Unido tiene ahora una situación política frágil y volátil. Es un periodo muy raro, un territorio desconocido. No estamos acostumbrados, pero pasa en Europa, en países como Italia o Bélgica. Hay sensación de caos, de que todo se viene abajo. Si esto pasara en Francia, con su presidente, podrías pensar que habría una revolución. Pero en el Reino Unido da igual porque tenemos a la monarquía.
P:¿Cómo se explica la unidad nacional en el funeral de la reina? En otros países, incluso con monarquía, cuesta entenderlo.
R: A mí también me sorprendió y llevo más de 30 años escribiendo sobre la familia real. Yo pensé que veríamos algunas divisiones entre los que apoyan a la monarquía y los que no. Los que quieren que el país esté unido y los que quieren una Escocia independiente, pero fue lo contrario. Yo creo que tiene que ver con el alto nivel de afecto y de respeto por la reina porque era una persona excepcional. Muestra como hay una mayoría silenciosa que al margen de sus posiciones políticas, estrato social, raza o religión, entiende la monarquía como algo que nos une como nación. La mayoría del pueblo quería darle las gracias y desearle buena suerte al nuevo rey. La reina ha muerto, viva el rey.
P:¿Cree que esa unidad se mantendrá durante el reinado de Carlos III?
R: Va a tener problemas muy serios. Problemas familiares, no sabemos lo que va a decir el príncipe Harry en el libro que saldrá ahora o en la próxima temporada de la serie The Crown, problemas con otros países donde es rey y a lo mejor quieren que deje de serlo. Y la crisis política. Pero eso no quiere decir nada. La reina también se enfrentó a problemas personales y de todo tipo y algunos de los periodos en los que era más popular coincidieron con alguna crisis: por ejemplo en los años 70, cuando casi estábamos en quiebra, con cortes de electricidad, huelgas, problemas económicos y sociales muy serios. La monarquía sirve de distracción.
P: ¿Cómo ve al rey? No estuvo muy acertado al inicio de su reinado con varias salidas de tono.
R: Esto tuvo mucha repercusión, pero era un momento de mucha tensión: le van a proclamar rey, acaba de morir su madre y luego en la mesa está todo mal colocado. Creo que su reacción es bastante humana. A mí me dio la risa. No tiene nada que ver con algo oscuro y monstruoso en su interior; simplemente estaba sometido a estrés, cansado. Después estuve con él en Gales y cuando trataron de darle una pluma, dijo: "No, me he traído la mía". Sé que le divirtieron los memes y viñetas que se hicieron. Si eso va a ser el peor momento de su reinado, bienvenido sea.
P: ¿Cree que la serie 'The Crown' es fiel a la realidad?
R: No. Yo creo que cinematográficamente está muy bien, es un buen drama, pero no muestra la realidad sino una visión cambiada. Toman un hecho que realmente sucedió como la muerte de Lord Mounbatten o su relación con Margaret Thatcher. Cambian y mezclan los acontecimientos, se inventan tramas y la gente se lo cree. Esta mañana en The Times, la actriz Judi Dench ha escrito una carta abierta en la que exige a Netflix que avise a los espectadores de que es ficción, que adviertan de ello al principio de la serie. En el Reino Unido, la gente más o menos sabe diferenciar, pero fuera la gente no y dicen "pobre Diana, que mal humor la reina"… Este libro es la realidad y 'The Crown' es drama. Es como ver 'Dallas' o 'Dinastía', todo es ficción.
P: ¿La familia real se ha planteado en algún momento tomar medidas legales contra la serie?
R: La reina nunca la vio. El príncipe Felipe se enfadó mucho por un capítulo en el que se sugiere que fue responsable de la muerte de su hermana. Se mató en un accidente de aviación cuando viajaba al Reino Unido para asistir a una boda, no para resolver unos problemas del duque de Edimburgo como da a entender la serie. Incluso en el funeral sale que el padre dijo que había matado a su hija. Eso le dolió mucho, se enfadó mucho. Carlos se planteó tomar acciones legales y Guillermo también. Lo llegaron a hablar con abogados, pero finalmente decidieron no hacer nada porque el contencioso se alargaría en el tiempo y al final vas a atraer más la atención.
P: Cuenta en el libro que al subir al trono el rey Juan Carlos I llamaba con frecuencia a Isabel II para pedirle consejo. ¿Esa relación se mantuvo en el tiempo y afectó de alguna manera el declive de su figura?
R: La reina pudo aprender de su padre, viendo como hacia las cosas un rey; Juan Carlos I no. A mí me dio acceso a documentos familiares y tenía los diarios de guerra de su padre. No creo que hablara con su primo de forma regular. Yo creo que él era un hombre inteligente y sabía lo que tenía que hacer. Los monarcas europeos sí tenían entonces relación. El rey Simeón de Bulgaria me contaba la semana pasada que la reina Federica de Grecia organizaba encuentros en los años 50 con todos y así fue como Simeón conoció al rey Juan Carlos. Era una especie de club de monarcas.
P: Hablemos del Megxit. Cuenta en el libro que si tuvo algo positivo fue que la reina estrechó lazos con Carlos y Camila.
R: Sí, el Megxit unió a Carlos y a Camila con la reina. Para ella fue triste porque ella quería darles a Meghan y Harry un papel importante. Yo he hablado con personas cercanas a la reina y hablan de un “cajón de los asuntos no resueltos”. Uno de esos asuntos era qué hacer con el título que tendría Camila cuando accediera al trono. La reina lo decidió tras la muerte del príncipe Felipe, por lo que su marido había significado para ella, por todo el apoyo. Con Carlos no quería hacerlo así y era su deseo sincero que se convirtiera en reina. Nadie iba a discutirlo con ella.
P: La reina ha tratado de mantener unida a la familia. Ahora, ¿veremos a los duques de Sussex en la coronación del rey Carlos el 6 de mayo?
R: Yo creo que sí asistirán, pero no sé que papel tendrán. Ellos han renunciado a ser parte de la familia real entonces y no estarán en el servicio de pleitesía al rey, pero Carlos quiere tener una relación cercana con ellos, no quiere alejarlos. Creo que va a depender de lo que salga en su libro de memorias y en la serie de Netflix, si salen antes de la coronación. Hay que analizar cómo ha sido este último año. Los Sussex han vuelto al Reino Unido, han estado en los actos familiares. La cosa parece que se está reconstruyendo, pero queda mucho trecho. Isabel II siempre tuvo una visión muy realista. Le preguntaron a la reina: ‘¿Piensa que van a volver? Por supuesto que no, respondió, se han llevado a los perros’. Sí te los llevas, es que te vas de verdad.