Desde la muerte de Jorge VI, padre de Isabel II, hace 70 años ningún miembro de la familia real británica ha sido despedido con honores de Estado, salvo un político: sir Winston Churchill, en 1965. Ahora el Reino Unido se prepara para el último adiós a su reina, 11 días después de su fallecimiento. Para los más de 2.000 invitados, entre ellos 500 mandatarios extranjeros, el Gobierno británico ha establecido un protocolo estricto para no saturar los aeropuertos ni las calles de Londres: vuelos comerciales y desplazamientos en autobús.
Un funeral de Estado con un despliegue de seguridad sin precedentes: desde francotiradores en las azoteas hasta contenedores a prueba de bombas. Más de 10.000 policías y 1.500 militares. Un enorme desafío para el jefe de Scotland Yard, Mark Rowley, recién estrenado en el cargo. Tres céntricas estaciones de metro de Londres van a estar cerradas la mayor parte de la mañana; Westminster, St James's Park y Hyde Park Corner y los aviones no podrán sobrevolar el centro de la capital británica durante casi todo del día.
Este lunes es jornada festiva en todo el país. A las 7:30 de la mañana, siempre hora peninsular española, se cierra al público la capilla ardiente de la monarca en el Westminster Hall, tras cuatro días abierta de forma ininterrumpida. A las 11:45, el ataúd de la reina es trasladado desde allí a la abadía de Westminster (que desde las 9:00 abre sus puertas) en el mismo carruaje utilizado en el funeral de su padre y que fue visto por última vez en 1979, durante la despedida de Lord Mountbatten, tío del duque de Edimburgo y mentor del ahora rey Carlos III. Se trata del State Gun Carriage que irá acompañado por 142 miembros de la Marina Real británica, según la BBC.
A las 12:00, y con puntualidad británica, comienza el funeral en la abadía de Westminster. Una iglesia histórica donde se corona a los reyes y reinas del Reino Unido, incluida la propia Isabel II en 1953 y donde seis años antes, en 1947, se casó con el príncipe Felipe. No se ha celebrado ningún funeral de un monarca en este templo desde el siglo XVIII, pero si fue el escenario elegido para despedir a la Reina Madre en 2002.
Todas las familias reales europeas han confirmado su asistencia al funeral de Isabel II. Especial morbo genera el reencuentro entre el rey Felipe VI y Juan Carlos I. La foto, si se produce, será la primera de padre e hijo desde que el 3 de agosto de 2020 cuando anunció trasladaba a Abu Dabi.
También han aceptado la invitación jefes de Estado de todo el mundo: el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, los primeros ministros de Australia, Canadá Nueva Zelanda, líderes europeos, como el francés, Emmanuel Macron y la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, o el emperador Naruhito de Japón o el presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
En total más de 2.000 invitados asisten a la misa oficiada por el Decano de Westminster, David Hoyl, y el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby. La primera ministra británica, Liz Truss, hará una de las lecturas e irá acompañada por algunos de sus predecesores en el cargo como son Boris Johnson, Theresa May, David Cameron, Gordon Brown y Tony Blair. El funeral durará 55 minutos y tras un toque de corneta, se guardarán dos minutos de silencio en todo el territorio británico y tras el himno nacional Dios salve al Rey, una pieza interpretada por el gaitero de la reina, Scott Methven.
El féretro de la reina saldrá a pie desde la abadía hasta el Arco de Wellington, en el sur de Hyde Park, con el rey Carlos III, sus hermanos, la princesa Ana y los príncipes Andrés y Eduardo, y sus hijos. Un recorrido que durará unos 45 minutos. El cortejo fúnebre emprenderá su viaje final al Castillo de Windsor, a 35 kilómetros de Londres, donde se espera su llegada a las 16:00. La familia volverá a acompañar el féretro de la reina Isabel II a pie hasta la capilla San Jorge donde, una hora más tarde, el deán de Windsor ofrecerá un servicio religioso para 800 personas.
La monarca será enterrada junto a la tumba de su marido, el duque de Edimburgo, en la capilla San Jorge dentro del castillo de Windsor ya en una ceremonia privada que se celebrará a las 20:30 horas. Es el lugar elegido habitualmente por la familia real para bodas, bautizos y funerales. Allí se casaron los duques de Sussex, Harry y Meghan, y se celebró el funeral del príncipe Felipe en 2021. En su lápida pondrá, según detalla la BBC, Isabel II 1926-2022.