Un bebé de algo más de un año se ha salvado gracias a sus perros. El pequeño salió al jardín de la casa familiar y se encontró la puerta de la verja abierta. Al verlo en la calle, los animales empezaron a ladrar.
Los ladridos de los perros de la familia de Casilda, Argentina, alertaron a la madre del niño, de un año y nueve meses de edad. Enseguida salió a ver que ocurrió y se encontró la puerta del jardín abierta.
La mujer se asomó a la calle hasta ver a lo lejos al pequeño y fue a por él, que está sano y salvo.
Los perros estaban en el jardín cuando el bebé apareció andando en el jardín. Sin dudarlo el niño se fue a la puerta de la calle, que estaba entornada, la abrió y salió, según relata el diario Clarin.
Fue una suerte que los perros se dieran cuenta del peligro. Afortunadamente todo quedó en un susto pero podría haber sido una tragedia. En las imágenes que captaron las cámaras de seguridad de la vivienda se ve cómo pasan los coches por la carretera mientras el bebé camina por la acera.