La guerra de Vladímir Putin en Ucrania ha sumido en una grave crisis energética que Bruselas quiere atajar fijando un tope para el precio del gas. Pero, Gazprom la empresa rusa que garantiza el suministro, advierte de que si se tocan los precios, cortará el grifo. Mañana veremos qué efecto tiene esta amenaza y si la Comisión Europea sigue adelante con su plan de intervenir el mercado.
Bruselas presentará este martes un nuevo paquete de medidas para hacer frente a la crisis energética, consecuencia de la guerra en Ucrania. Este plan incluirá un “mecanismo temporal" para limitar el precio del gas, una plataforma conjunta de compras y nuevas medidas para reducir el consumo.
Este anuncio que ha tenido la inmediata reacción de la empresa rusa Gazprom, que advierte de que cortará el suministro si Europa pone límite al precio del gas ruso. Una decisión unilateral como esta es una violación de las condiciones vigentes del contrato que implica el cese de los suministros, ha dicho su consejero delegado.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ya firmó en marzo pasado un decreto en el que se incluía ese cese de las exportaciones.
Bruselas quiere terminar con la dependencia energética de Rusia. Reconoce que los flujos de gas ruso por gasoducto han caído por debajo del 10 por ciento y los ataques contra las infraestructuras de la Unión Europea han aumentado incertidumbre.
Las medidas propuestas por la Comisión Europea verán la luz dos días antes de una nueva cumbre de líderes europeos, el 20 y 21 de octubre, que reclaman propuestas concretas y claras.