Una joven de origen asiático ha sido testigo de una de las peores experiencias que le pueden ocurrir a una persona. La víctima, nativa de Shanghái, fue secuestrada durante veinte días en Batangas, Filipinas. Durante su agonizante estancia con los agresores estuvo cautiva en una jaula para perros hasta que finalmente consiguió liberarse por sus propios medios.
La policía de la ciudad encontró a la chica justo después que se escapara de sus captores, los cuales la tenían retenida desde el pasado 6 de octubre. La joven fue raptada cuando se encontraba de fiesta junto a un amigo y encerrada en contra de su voluntad en una jaula para perros de escasas dimensiones.
Tras producirse el secuestro, el novio de la joven recibió un video de un número desconocido en el que se mostraba supuestamente a su novia siendo golpeada en múltiples ocasiones con un bate de béisbol. A cambio de liberar a la chica, los captores pidieron una recompensa de más de 200.000 euros.
A pesar de que las fuerzas de seguridad estaban buscando a la joven tras la denuncia interpuesta por su novio, la joven consiguió liberarse por sus propios medios. Rápidamente huyó de la vivienda en la que se encontraba hasta encontrarse con unos agentes de seguridad.
A pesar de la rápida intervención de las fuerzas del orden para intentar detener a la banda en la vivienda, cuando allanaron la vivienda ya habían huido. Allí los agentes se encontraron con la estrecha jaula en la que había estado encerrada.
Según los informes policiales, la joven fue secuestrada mientras estaba junto a un amigo en un club del distrito rojo de la ciudad de Ángeles. Una ciudad que se encuentra a casi 200 kilómetros de donde fue rescatada.
La chica fue raptada en un Toyota Fortuner blanco por dos ciudadanos chinos y un filipino, según ha confirmado la pareja de la víctima. Aunque aún se desconoce como consiguió la víctima liberarse de los captores, así como el paradero de sus secuestradores, el general de la brigada liberadora y jefe de la Oficina Regional de Policía 4A, José Melencio Nartatez Jr. confesó que quiere "un progreso inmediato en este caso y también quiero que estos secuestradores sean arrestados. No podemos tolerar a estos criminales que victimizaron a civiles inocentes para su propio beneficio".
Así mismo, también quiso felicitar a los agentes en su labor en el caso: "Felicito a los agentes de la comisaría de policía de la ciudad de Batangas por salvar a la víctima". "Su respuesta oportuna frustró otro incidente de secuestro que involucró a ciudadanos chinos".
También quiso remarcar que estos sucesos ocurren más de lo que deberían y que desde las fuerzas de seguridad están luchando para reforzar la seguridad. “Tales atrocidades no deberían proliferar en nuestra región. Debemos fortalecer nuestros esfuerzos de inteligencia y mantener la presencia policial en las calles como elemento disuasorio de posibles secuestros y otros delitos".