El Gobierno de Ucrania ha afirmado que las filtraciones de gas detectadas en el Nord Stream derivan de "un ataque terrorista planeado por Rusia", sumándose así a la hipótesis del sabotaje que ya han deslizado en las últimas horas algunos gobiernos como el danés o el polaco.
El asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, ha señalado en Twitter que Rusia, con este "acto de agresión", quiere "desestabilizar la situación económica" en Europa y "provocar el pánico antes del invierno". La "mejor respuesta", a su juicio, pasa por enviar más ayuda militar a Ucrania.
Por su parte, la Red Nacional Sísmica de Suecia detectó el lunes dos explosiones en la zona donde se ubica el gasoducto Nord Stream, del que este martes se ha informado de una serie de fugas cuyo origen está siendo investigado.
En declaraciones a la televisión pública SVT, Bjorn Lund, profesor de la Red Nacional Sísmica sueca, ha explicado que las estaciones de medición ubicadas en el sur de Suecia registraron las explosiones, la primera en la madrugada del domingo al lunes y la segunda ya en la tarde del lunes.
La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha afirmado este martes que "es difícil imaginar" que las fugas de gas registradas en las últimas horas en el gasoducto Nord Stream 1 "sean accidentales", después de que el Kremlin haya pedido no descartar ninguna posibilidad.
Frederiksen ha subrayado que "no se puede descartar" la posibilidad de un sabotaje y ha dicho que, si bien "es pronto para sacar conclusiones", se trata de "una situación extraordinaria". "Hay tres fugas, por lo que es difícil imaginar que pueda ser accidental", ha manifestado.
"Es algo inusual y me gustaría decir que nosotros, como parte del Gobierno y las autoridades, nos lo tomamos muy en serio", ha señalado la primera ministra en declaraciones a la cadena de televisión pública danesa, DR, en el marco de su visita oficial a Polonia.