Reino Unido ha dado este lunes el último adiós a la reina Isabel II con un funeral de Estado que ha contado con 2.000 invitados, entre ellos los reyes Felipe y Letizia. En el funeral se ha podido ver al hijo de la monarca, Carlos III, muy emocionado.
El féretro con los restos de Isabel II ha entrado a la abadía aupado por miembros de la guardia real y, tras él, lo han hecho el resto de miembros del cortejo. El heredero a la corona, el príncipe Guillermo, ha recorrido el camino hacia el altar al lado de su hijo mayor, Jorge, segundo en la línea de sucesión al trono.
La ceremonia ha estado cargada de símbolos a la vida de la reina y se han coreado himnos que ya sonaron en algunos de sus momentos vitales más reseñables, como su boda con el príncipe Felipe --fallecido en 2021-- o su coronación.
La ceremonia ha concluido con dos minutos de silencio extensibles a todo el país. En pie, los 2.000 invitados han mostrado sus respetos hacia una figura que ha visto pasar a 15 primeros ministros por Downing Street y que está considerada un símbolo de las monarquías a nivel global.
El himno, rebautizado como 'Dios salve al Rey', y la música tocada por el gaitero de la reina han servido como colofón al acto, en el que se ha podido ver al nuevo rey al borde de las lágrimas por la emoción.
La abadía abrió sus puertas a primera hora de la mañana para que diese tiempo a que accediesen al interior del templo unos 2.000 invitados, entre los que hay medio millar de líderes internacionales antes de que comenzase el funeral, a las 11.00 (una hora más en la España peninsular).
La cita ha reunido bajo un mismo techo a dirigentes políticos de todo el mundo, entre ellos el estadounidense Joe Biden, el francés Emmanuel Macron, así como a representantes de las casas reales, entre ellos los Reyes Felipe y Letizia.
Truss, como primera ministra en ejercicio, ha tenido un papel destacado durante la misa, pero el protocolo también ha brindado un trato especial a todos los antiguos jefes de Gobierno, que han entrado juntos en el templo y por orden cronológico, en función de sus respectivos mandatos.
También se ha diferenciado de una forma específica a los representantes de los países de la Commonwealth que tienen a la monarquía británica como referencia y que, con la muerte de Isabel II, han perdido también a su propia jefa de Estado.