La Asamblea General de las Naciones Unidas ha rendido homenaje a la difunta reina Isabel II durante una sesión en Nueva York. El secretario general, Antonio Guterres, describió a la monarca como una "presencia tranquilizadora e inspiradora" que fue "un ancla de estabilidad a lo largo de décadas de una historia a menudo turbulenta". "Era una diplomática consumada. Y a menudo ejercía sus habilidades diplomáticas como la única mujer en la sala", subrayó.
Guterres agregó: "Durante siete décadas, la reina Isabel II trascendió su papel para conectarse al nivel más humano con todas las personas que conocía, líderes mundiales y personas comunes por igual. Y por eso, estuvo entre los líderes mundiales más respetados y amados de nuestra era. La muerte de la reina deja un vacío que será imposible de llenar".