Macabro parricidio en Turquía: una mujer decapita a su madre y mete la cabeza en una olla con agua
Una mujer ha sido acusada de decapitar a su madre y planeaba deshacerse del cadáver, en Estambul, Turquía
La Policía acudió al domicilio de la víctima, alertados por los vecinos, y hallaron el cadáver desmembrado de la mujer
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Una mujer llamada Tugce Sayun de 25 años ha sido acusada de decapitar a su madre, de nombre Sevilay Palabiyik de 67 años, y de desmembrar su cuerpo para meterla en una olla con agua en Estambul, Turquía. El macabro suceso ocurrió el 24 de mayo de 2021 en la vivienda familiar, cuando una discusión entre madre e hija terminó de la manera más cruel posible.
Tugce le pidió a su madre Sevilay que le pusiese la casa a su nombre. Como la víctima se negó a hacerlo, la parricida decidió acabar con la vida de su madre. Además, la víctima había presentado previamente una denuncia contra su hija. Así lo recoge Debate.
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La parricida empleó sus conocimientos médicos para deshacerse de su madre
Se cree que Tugce, que es técnica médica de emergencia, empleó sus conocimientos para deshacerse en secreto de su madre. Según los informes, planeaba cortar el resto del cuerpo, incluida la extracción de toda la carne del hueso de la pierna izquierda. Pero la intervención de la Policía frustró su maquiavélico plan. Los agentes encontraron el estado del cuerpo masacrado, con la carne completamente removida de la pierna izquierda de la víctima, y su cabeza en una olla de la cocina y llena de agua.
Fueron los vecinos los que dieron la voz de alarma al no tener contacto con la víctima, por ello alertaron a la Policía que acudió al domicilio. Cuando llamaron a la puerta de la casa, en un primer momento la asesina no les quiso dejar entrar, pero terminó cediendo cuando los agentes le preguntaron por su madre.
La víctima advirtió que su hija la iba a "matar"
La víctima advirtió del peligro que corría: "Mi hija me va a matar. Primero me quitó las pulseras. Luego preguntó por la casa. Me amenazó con un cuchillo". La parricida declaró ante la Fiscalía General lo siguiente: "Soy esquizofrénica. Mi madre me atacó y me lanzó un hechizo". Desde entonces, la asesina ha sido admitida en un centro mental después de que el Instituto de Medicina Forense determinara que padece una "enfermedad mental".