Los dos hijos del ya proclamado rey Carlos III, los príncipes Guillermo y Enrique, junto a sus respectivas esposas, Kate Middleton y Meghan Markle, aparecieron juntos y vestidos de riguroso luto a las puertas del castillo de Windsor para ver la inmensa cantidad de flores que la población ha dejado como homenaje a la reina Isabel II, fallecida este pasado jueves a los 96 años. Por otra parte, algunos miembros de la familia real británica han asistido a una misa privada cerca del castillo de Balmoral.
Tanto los príncipes de Gales como los duques de Sussex, que fueron recibidos con aplausos, han querido agradecer a los presentes en la propiedad de Berkshire las innumerables muestras de cariño hacia la monarca.
Ha sido, además, la imagen de la reconciliación entre ambos matrimonios tras unos meses de maltrecha relación, a raíz de los comentarios que tanto Harry como Meghan hicieron sobre la familia real británica. De hecho, es la primera vez que las dos parejas coinciden en público desde el Día de la Commonwealth el 9 de marzo de 2020, justo antes de los confinamientos por el covid.
Según ha publicado el diario británico Daily Mail, una fuente del palacio de Kensington ha confirmado que el nuevo príncipe de Gales ha invitado a los duques Sussex a unirse a este tributo realizado en las inmediaciones del castillo de Windsor.
Una sonada reaparición que se produce pocos minutos después de que Guillermo dedicara una preciosa carta a su abuela paterna. Una misiva en la que expresa lo importante que había sido la figura de Isabel II en su vida.
"Ella estuvo a mi lado en mis momentos más felices. Y ella estuvo a mi lado durante los días más tristes de mi vida. Sabía que llegaría este día, pero pasará algún tiempo antes de que la realidad de la vida sin Grannie se sienta realmente real. Le agradezco la amabilidad que nos mostró a mi familia y a mí. Y le agradezco en nombre de mi generación por dar un ejemplo de servicio y dignidad en la vida pública que fue de otra época, pero siempre relevante para todos nosotros", señala el comunicado del príncipe de Gales.