El jueves 8 de septiembre, el Palacio de Buckingham informó horas antes de morir de que había empeorado el estado de salud de la reina Isabel II, que estaba en el castillo de Balmoral, en Escocia. Tras el anuncio, sus familiares más directos se desplazaron hasta allí. En un primer momento, se creyó que Meghan Markle, la mujer del príncipe Enrique (Harry), viajaría con él, aunque finalmente se quedó en Londres, donde estaba previsto que entregasen los premios WellChild.
El ya rey Carlos III y la princesa Ana se encontraban en Escocia en el momento del anuncio, por lo que, según medios británicos, llegaron antes del fallecimiento de la reina Isabel II. El príncipe Eduardo, conde de Wessex, su mujer Sophie; y el príncipe Andrés, duque de York, viajaron en avión privado desde Berkshire, pero se cree que no llegaron cuando la reina estaba viva.
El príncipe Guillermo (William) emprendió el viaje solo, sin la compañía de su esposa, Catalina (Kate Middleton), duquesa de Cambridge, que se quedó en Windsor junto a los tres hijos del matrimonio.
También viajó solo el príncipe Enrique (Harry), duque de Sussex, pese a que en un primer momento se había informado de que le acompañaría su mujer, Meghan Markle. Llegó una hora y media después de que se anunciase el fallecimiento de la reina Isabel II.
Pero, ¿qué pasó con Meghan Markle? ¿por qué finalmente no fue con Harry a Balmoral? Cabe recordar que su matrimonio con Harry, su desvinculación con la Casa Real británica y la entrevista en la que la pareja criticó públicamente la monarquía en marzo de 2021 supusieron todo un escándalo, por lo que llamaba la atención que, precisamente, Meghan Markle acompañase a Harry en este momento, cuando Kate no lo iba a hacer.
Según el diario Daily Mail, la pareja habría hecho el anuncio de que viajaban a Escocia juntos antes de conocer las intenciones de los duques de Cambridge y, al enterarse, habrían cambiado sus planes.
Sin embargo, según el diario The Sun, Meghan Markle no habría acompañado a Harry en su viaje por indicaciones de su padre, el rey Carlos III. Este, según una fuente citada por el diario británico, habría llamado a su hijo y le habría dicho que “que no estaba bien, que no era apropiado que Meghan estuviera en Balmoral en un momento tan triste”. En este sentido, le indicó “que Kate no iba a ir y que se iba a limitar solo a los familiares más cercanos. Carlos dejó muy, muy claro que Meghan no era bienvenida”.