Corea del Sur lucha contra los estragos provocados por el tifón Hinnamor, que tras tocar tierra con vientos de entre 160 y 190 kilómetros/hora ha sumido especialmente al sureste del país en una situación dramática. Entre enormes olas que han penetrado en la tierra engullendo coches, edificios y todo cuanto encontraban a su paso, y bajo lluvias intensas y persistentes que han provocado graves inundaciones, las imágenes que han compartido los ciudadanos desde el lugar dan cuenta de los innumerables destrozos y la peligrosidad de la situación a la que hacen frente. Calificado de categoría 3 entre 4 por la Administración Meteorológica de Corea (KMA), Hinnamor ya se ha cobrado varias vidas, como la de siete de las nueve personas que se quedaron atrapadas en un aparcamiento inundado en la ciudad de Pohang.
Han sido las autoridades del país las que han anunciado el trágico suceso, explicando que las víctimas, que se encontraban en un parking subterráneo, se vieron sorprendidas por la intensidad de las fuertes lluvias y las inundaciones de la región.
En total, nueve personas quedaron atrapadas en el estacionamiento de un complejo de apartamentos de la ciudad, que se ubica a 270 kilómetros al sudeste de Seúl. Allí acudieron para intentar coger sus vehículos en medio de las lluvias torrenciales, pero pronto quedarían a merced de las consecuencias provocadas por el tifón.
Después de la llegada de los equipos de rescate, y tras realizar una búsqueda en el aparcamiento inundado, los efectivos desplazados han sacado a nueve personas del agua, de las cuales tan solo dos de ellas se encontraban con vida. Son un hombre de 39 años y una mujer de 52, y se encuentran relativamente bien, superando el terrible susto.
Este miércoles, además, han continuado trabajando en la zona, drenando el estacionamiento y buscando cualquier posible víctima restante. Los siete fallecidos, en un principio fueron localizados en estado de paro cardiaco.
Pohang, donde se contextualizan estos trágicos hechos, está siendo la ciudad más azotada por el tifón Hinnamor, que se está abriendo paso por la parte meridional del país, inundando carreteras y edificios y provocando importantes deslizamientos de tierra.
De acuerdo al último informe de la Sede Central de Contramedidas por Desastre y de Seguridad, ya hay una decena de muertos y al menos dos desaparecidos.