La familia de Ashley Wadsworth, una adolescente canadiense de 19 años que fue asesinada por su novio en Reino Unido, ha revelado que ella les había rogado que le compraran un billete de avión para regresar con ellos antes de que la mataran brutalmente a puñaladas. Jack Sepple, de 23 años, de Essex, en Inglaterra, ha admitido haber acabado con su vida en su domicilio el pasado 1 de febrero, solo dos semanas antes del día de San Valentín.
La pareja se conoció en una aplicación de citas y Ashley decidió cruzar el Atlántico después de ver fotos de su novio en línea. La joven, que era mormona, había cambiado su "vida de pueblo pequeño" para embarcarse en una aventura en Londres. Un "increíble viaje", en el que estuvo haciendo turismo con Sepple, que terminó en tragedia. La aspirante a abogada, no obstante, estaba a solo unos días de volar de regreso a Vernon, en Columbia Británica (Canadá), cuando la encontraron muerta, junto a un gran charco de sangre.
Los familiares de la joven aseguran que ella describía a Jack como una persona "muy celosa" y "posesiva". De hecho, la hermana de Ashley, Hailey, de 21 años, afirma haber sido testigo de cómo Sepple la golpeaba mientras estaba en FaceTime y acusó al joven de "controlador", ya que había obligado a su pareja a eliminar todo el contenido de las redes sociales y a solo subir fotos en las que aparecía con él, recoge 'Daily Mail'.
Varios amigos de Ashley también apuntan a que la joven tuvo que abrirse cuentas "secretas" en redes sociales para advertir sobre la actitud que estaba adaptando su novio, cada vez más preocupante. Aseguran que la había amenazado si hablaba con ellos. La familia de la víctima había reunido suficiente para comprar el billete, pero el comportamiento del procesado empeoró al conocer que su pareja regresaba a Canadá.
Ashley quería poner fin a aquel viaje que comenzó en noviembre de 2021, cuando anunció en redes sociales que se había mudado a Inglaterra. Se entiende que la familia del acusado acompañó a la pareja en multitud de ocasiones en Londres y un viaje a Kent. "Soy culpable", ha señalado Sepple este 7 de septiembre en Chelmsford Crown Court. Con la palabra 'esperanza' tatuada debajo del ojo, el joven apenas ha mostrado reacción tras el veredicto. Ahora será encarcelado de por vida en la sentencia a finales de este año, es decir, recibirá la cadena perpetua.
El abuelo de la víctima, Jeff Wadsworth, de 66 años, ha comentado ante los medios locales que alentó a su nieta a viajar al Reino Unido y que pensó que tendría "el mejor momento de su vida". Una aventura que se suponía que era previa a su acceso en la universidad, en Canadá. "Estamos devastados, no puedo creerlo todavía. La animé a ir. Nunca pensé que podría suceder algo allí, pensaba que era el lugar más seguro del mundo", ha sentenciado. Los que conocían a Ashley hablan de una joven soñadora, que siempre quería aprender. Numerosas personas lloran en su memoria.