Bloquean el teléfono del atacante de Cristina Fernández de Kirchner: la prueba fundamental, en riesgo

El teléfono móvil del atacante de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, habría sido bloqueado en los intentos de la Policía Federal de extraer información, por lo que se considera que la "prueba fundamental" está en riesgo de perderse, según ha podido saber la agencia Télam a través de fuentes judiciales.

El teléfono ha sido formateado

El teléfono que llevaba el atacante, Fernando Andrés Sabag Montiel, la noche en la que intentó disparar a Fernández de Kirchner en la cabeza habría sido formateado, por lo que la Justicia podría perder una prueba clave.

Según han podido saber los medios locales, en la pantalla del móvil habría aparecido el mensaje "teléfono reseteado de fábrica".

Por ello, la Policía Federal habría pedido a la Policía de Seguridad Aeroportuaria que investigase el dispositivo, debido a que poseen un software más moderno con el objetivo de tratar de acceder a la información.

Este inconveniente mantiene en vilo a los investigadores, sin embargo, desde el juzgado a cargo --liderado por María Eugenia Capuchetti-- ha manifestado confianza en que la cadena de custodia no fue vulnerada.

Además, las autoridades han descartado que el teléfono haya sido manipulado de forma remota, ya que "permaneció en modo avión", recoge Télam.

Tratan de determinar si el detenido actuó solo

La jueza Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo buscan determinar si Montiel actuó solo o si es parte de una conspiración, por lo que los investigadores han iniciado a analizar además del móvil y otros dispositivos electrónicos las cámaras de seguridad para reconstruir el recorrido que hizo el detenido. Por ahora, toda la evidencia recogida señala que actuó solo.

Por su parte, la vicepresidenta de Argentina aseguró el viernes ante la jueza que no se percató del intento de asesinato contra ella en el momento en que se produjo, sino que supo lo que había ocurrido cuando entró ya en su vivienda de Buenos Aires, , según fuentes judiciales citadas por el diario 'La Nación'.

Las autoridades investigan lo ocurrido como una tentativa de homicidio, pero Fernández no pidió en su primera declaración incorporarse como acusación en la causa, lo que le daría acceso al expediente y le permitía recurrir decisiones.

Además, ya han prestado declaración más de una veintena de testigos, principalmente simpatizantes de Fernández que estaban junto a la vivienda cuando se produjo el ataque y miembros del personal de seguridad.

La pistola estaba cargada con cinco balas

El ataque contra la vicepresidenta Fernández de Kirchner se produjo este jueves sobre las 21.00 horas, hora local, cuando regresaba a su domicilio en el barrio de la Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires, tras una sesión en el Senado.

En medio de un grupo de gente que había acudido a mostrarle su apoyo por la reciente acusación de la Fiscalía, Fernando Andrés Sabag Montiel, de 35 años y origen brasileño sobresalió entre la multitud y accionó una pistola calibre 40 --que luego se supo estaba cargada con cinco balas--, que no disparó. Rápidamente fue neutralizado y detenido por la Policía.

El detenido se ha negado a declarar

El detenido, por su parte, se ha negado a declarar en su primera oportunidad ante la jueza y el fiscal, aunque sí ha reconocido como propia la pistola calibre 32 marca Bersa que engatilló y que, según las primeras investigaciones, tenía capacidad de disparo, informa la agencia Télam.

Montiel cuenta con antecedentes penales por posesión de arma no convencional, después de que en marzo de 2021 fuera interceptado por la Policía a bordo de un coche sin seguro, un incidente por el que tuvo que intervenir la Fiscalía, aunque el caso finalmente fue archivado. Durante aquel registro, los agentes encontraron un cuchillo de 35 de centímetros.

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