El próximo 24 de septiembre se cumplirán siete meses desde que Rusia comenzara la guerra en Ucrania. Desde entonces, el desgaste es evidente en ambos bandos. En el caso de Moscú, los problemas logísticos son cada vez más graves. Por ello, ante la escasez de tropas, Vladimir Putin, ausente este fin de semana en el entierro de Mijaíl Gorbachov, ha comenzado a reclutar a indigentes y a personas sintecho para enviarlas a combatir al frente ucraniano.
Según Nochlezhka, la organización benéfica más antigua de Rusia, que brinda asistencia a las personas que carecen de un hogar, señaló que los oficiales militares del Kremlin han estado visitando los refugios en el distrito Frunzensky de la localidad de San Petersburgo.
"Un reclutador se ofreció a repartir folletos explicando que los hombres debían ser llamados a servir, con contrato", indicó una fuente anónima de la mencionada organización no gubernamental (ONG) al servicio de noticias Rotunda. Sin embargo, "el oficial de servicio en el refugio no permitió que se repartieran los folletos", agregó.
Por otra parte, la portavoz de Nochlezhka, Tatyana Bazhenova, explicó que no pueden ayudar a facilitar el reclutamiento militar de las personas que utilizan sus refugios. "Siempre hemos estado fuera de la religión y de la política, por lo que no podemos ayudar en este asunto", manifestó al canal de noticias Bumaga, según recoge el diario británico The Sun.
Hace escasos días, unos altos funcionarios estadounidenses aseguraron que Rusia se estaba enfrentando a una "grave" escasez de personal militar en Ucrania, motivo por el que estaría buscando nuevas formas de reforzar sus niveles de tropas, incluyendo la utilización de presos.
"Creemos que el Ministerio de Defensa ruso obligando a los soldados heridos a volver a entrar en combate, adquiriendo personal de empresas de seguridad privadas y pagando bonificaciones a los reclutas", puntualizó un funcionario estadounidense a la cadena CNN.
Putin ya firmó la semana pasada un decreto para aumentar el número de soldados del Ejército ruso en Ucrania en 137.000 personas, elevando la cifra total hasta más de 1,15 millones de combatientes.