Cinco heridos tras ser atacados por un rottweiler fuera de control: las víctimas, trasladadas al hospital

Cinco personas resultaron esta semana heridas tras ser atacadas por un rottweiler fuera de control en Ellesmere Port, una villa ubicada en el condado inglés de Cheshire. El perro, al que quitaron la correa, se lanzó sobre las víctimas en el parque Luton. Estas tuvieron que ser trasladadas al Hospital Condesa de Chester para recibir tratamiento. Por otra parte, una niña de 6 años tuvo que ser esta semana hospitalizada en Madrid por el ataque de un pitbull.

Un portavoz policial indicó que recibieron un aviso el pasado martes hacia las 14:40 horas en el que se informaba de que un rottweiler había mordido a cinco personas cuando intentaban controlarlo. "El perro fue incautado posteriormente por los agentes y actualmente se encuentra en una perrera segura", puntualizó.

Afortunadamente, todos los heridos fueron de carácter leve.

Los rottweiler, una raza peligrosa

Los rottweiler son perros grandes y poderosos y, por lo tanto, tienen un mayor potencial para causar daño que las razas más pequeñas. Se trata de una raza canina de tipo molosoide originaria de Alemania, aunque fueron también usados en la antigua Roma. Debido a su peligrosidad, están prohibidos o restringidos en varios países, incluidos Israel, Bermudas y Ecuador.

Otros países tienen restricciones estrictas para los dueños. En Italia, cuando se pasean en público, los perros deben llevar bozal y e ir correctamente atados. Y en España, los posibles propietarios deben ser mayores de edad y gozar de buena salud física y mental. Tampoco pueden tener antecedentes penales y tienen que contratar un seguro de responsabilidad civil.

El mes pasado, un rottweiler atacó a una niña de siete años y le dejó secuelas de por vida. El dueño del animal, James Palmer, de 31 años, sostenía al perro con una correa en la localidad de Worcester, en Inglaterra, cuando el can se echó contra la menor, causándole horribles heridas en el rostro.

A Palmer se le impuso una pena de prisión de seis meses, suspendida por un año, y una indemnización a la víctima de poco más de 1.800 euros. En la sentencia se ordenó que el rottweiler fuese sacrificado.