Rusia y Ucrania se culpan mutuamente de ataques en el entorno de la central nuclear de Zaporiyia, donde los combates se recrudecen. La misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), formada por 14 miembros, ha llegado este jueves a la mencionada central, ubicada en la ciudad de Energodar. Su objetivo será comprobar el estado de las instalaciones y tomar las medidas necesarias para garantizar su seguridad.
La llegada del OIEA a la planta se produce después de que Ucrania haya acusado a las fuerzas rusas de lanzar ataques aéreos sobre la ruta establecida por el equipo de expertos de la agencia de la ONU. De hecho, el alcalde de Energodar, Dimitro Orlov, ha asegurado que ha habido "constantes bombardeos" desde primera hora de la mañana.
El equipo ha sido retenido por su seguridad durante tres horas en un control militar debido a los intensos bombardeos que se están produciendo alrededor de la planta. Unos ataques rusos que, según ha denunciado Ucrania, han provocado que se apague uno de los pocos reactores que estaba siendo operativo.
El director del OIEA, Rafael Grossi, ha comparecido anteriormente ante los medios para confirmar que, a pesar de esa "mayor actividad militar" que se ha registrado en las zonas alrededor de la central, la misión especial no se detendrá.
La organización pretende estar allí varios días e incluso dejar un equipo de forma permanente "para estabilizar la situación" y poder "ofrecer actualizaciones regulares de confianza, imparciales y neutrales" sobre cómo está la situación, según ha indicado Grossi. Sin embargo, no saben si esto se podrá llevar a cabo tal y como planean.
Desde hace ya varios días, los habitantes y las instituciones públicas participan en simulacros ante una posible lluvia radiactiva y de un desastre al estilo Chernóbil. La de Zaporiyia es una de las mayores centrales nucleares de Europa y se encuentra controlada por los rusos desde el inicio de la guerra.
Paralelamente, la vicepresidenta ucraniana, Iryna Vereshchuk, ha pedido a la población del sur y del este que abandone sus casas.
Mientras tanto, el Ejército ucraniano continúa con su ofensiva en Jersón. El presidente del país, Volodímir Zelenski, ha confirmado que ya han atravesado las defensas rusas. Pese al apoyo mercenario de los chechenos a las tropas del Kremlin, Kiev pretende recuperar dicha localidad después de semanas de estancamiento en un conflicto armado de puro desgaste.