En Ucrania, Kiev ha denunciado nuevos ataques en los alrededores de la central nuclear de Zaporiyia. Los bombardeos aumentan los temores a un desastre nuclear. La gente en la zona trata de hacerse con tabletas de yodo por si se produce una fuga radiactiva. Las autoridades, tanto rusas como ucranianas, aseguran que los niveles de radiación son los normales en los alrededores de la central nuclear de Zaporiyia. No obstante, este fin de semana, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelesnki, ha dicho que la situación en Zaporiyia sigue siendo "muy peligrosa".
"En la actualidad, personal técnico supervisa a tiempo completo el estado técnico de la central nuclear y asegura su funcionamiento", ha dicho el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. "La situación de radiación en el área de la central nuclear sigue siendo normal".
No obstante, Moscú ha denunciado nuevos ataques ucranianos contra las instalaciones, concretamente dos proyectiles de artillería que han impactado cerca del reactor número 6 y en una estación de bombeo para la refrigeración de la central, respectivamente.
Poco después, la administración rusa en la ciudad de Energodar, próxima a la planta, han denunciado el derribo de un avión no tripulado cargado con explosivos lanzado por Ucrania contra las instalaciones. "El objetivo era una instalación de almacenamiento de combustible nuclear gastado, como lo demuestra la trayectoria de vuelo", según un comunicado también recogido por TASS.
Las autoridades prorrusas han informado en la noche del domingo de que al menos hay nueve personas heridas, dos en estado crítico, como resultado del bombardeo del Ejército ucraniano contra dos edificios residenciales alrededor de las 22.00 hora local.
"Por el momento, hay nueve víctimas, dos de las cuales se encuentran en cuidados intensivos", ha comunicado. Las víctimas que se encuentran en estado grave son un hombre y una mujer. El varón tiene una "herida compleja" en la pierna, mientras que la mujer tiene una herida en el pecho. "Los médicos están luchando por sus vidas", ha asegurado Balitski.
Ucrania no ha respondido a estas últimas acusaciones y se ha limitado a denunciar por contra nuevos ataques rusos en las inmediaciones de la planta, según han informado las autoridades locales en un comunicado recogido por el portal ucraniano Golos.
"A primeras horas del 28 de agosto de 2022, el Ejército ruso atacó la ciudad de Zaporiyia con un misil Kh-22, alcanzando una comunidad de viviendas", aseguran, sin dar informaciones de víctimas.
La ONU confía en que inspectores de la energía atómica puedan visitar la zona esta misma semana. De hecho el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha anunciado hoy que los expertos del organismo se están dirigiendo a Ucrania para visitar la planta de Zaporiyia.
"Ha llegado el día, la misión de apoyo y asistencia del OIEA para Zaporiyia ya está en camino", ha escrito Grossi en su cuenta de Twitter, antes de mostrarse "orgulloso de liderar esta misión".
La misión trabajará en la central nuclear de Zaporiyia a lo largo de esta semana. En esta línea, el director general del OIEA ha instado a "proteger la seguridad de Ucrania y de la mayor instalación nuclear de Europa".
Previamente, el domingo tanto el Ministerio de Defensa ruso como la operadora estatal energética ucraniana, Energoatom, confirmaron la total normalidad en los niveles de radiación de la planta nuclear de Zaporiyia, escenario desde hace semanas de combates en el marco de la invasión rusa de Ucrania.