Francia, que se ha opuesto hasta ahora al proyecto de un nuevo gasoducto con España, va a examinar esa posibilidad porque se lo piden el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, que son "amigos".
Este es el anuncio hecho este martes por el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, que en declaraciones a la prensa no fue más allá cuando se le preguntó tras su intervención ante la universidad de verano de la patronal francesa (Medef) en París.
"Desde el momento en que el presidente del Gobierno español y el canciller alemán lo piden, desde que los amigos lo piden, examinamos la demanda de nuestros amigos, de nuestros socios", señaló.