Tras el no francés a la finalización del gasoducto Midcat entre la Península Ibérica y Europa, la Unión Europea no descarta financiar las obras. La Comisión pone sobre la mesa los fondos de recuperación, pero los condiciona a un acuerdo entre Francia y España.
La Unión Europea está empeñada en utilizar todas las vías en descolgarse del gas ruso y una de ellas es apoyar las interconexiones energéticas entre estados miembros, por ello abre la puerta a financiar este tipo de proyectos en la península Ibérica.
El gobierno de Pedro Sánchez asegura que está dispuesto a apoyar a los países europeos más vulnerables, más expuestos a esta crisis energética con proyectos como el ‘Midcat’, pero en tanto que e va a beneficiar toda la Unión Europea, exigen que sean financiados con fondos comunitarios,
Toda la presión se traslada ya a la vecina Francia que continúa oponiéndose a la puesta en marcha de cualquier gasoducto ibérico.