Las lluvias torrenciales siguen azotando Pakistán. Han pasado dos días desde que se decretara en las zonas afectadas el estado de emergencia y ya han fallecido 1.200 personas. Entre ellas, los miembros de una familia cuyo coche fue arrastrado por las inundaciones.
Desde allí llegan dramáticas imágenes que muestran el horror que están viviendo de paquistaníes. Hay 30 millones de habitantes afectados por los aguaceros. Se trata del 15% de la población del país, que sufre posiblemente las peores inundaciones de su historia.
Un total de 10 millones de personas se han quedado sin hogar y algunos edificios se han desplomado como si estuviesen construidos de papel. El panorama es desolador.
Lo más peligroso son las presas, que se rompen al no poder soportar la presión del agua. Un millón de casas ya han sido arrasadas por las riadas.
Muchos han perdido sus hogares pero también a sus familiares. Hay de tres a seis metros de agua por todas partes.
A estas horas, continúan los desalojos al sur del país. Mientras tanto, el Gobierno paquistaní ha pedido ayuda internacional para paliar los efectos de estas devastadoras lluvias.