Ucrania continúa en estado de máxima alerta. Ayer, en el día de su fiesta nacional se cumplían seis meses de guerra y los peores presagios del presidente Volodímir Zelenski: 22 personas mueriron y 40 resultaron heridas en un ataque de Rusia en Chaplín.
Entre los muertos del ataque con misiles en una estación de tren al este de Ucrania, en Chaplín, hay un niño de solo 11 años, que ha fallecido en su propia casa. En total, han muerto al menos 22 personas y 40 están heridas. Cinco de ellas han muerto calcinadas en su propio coche y al menos cuatro vagones han quedado completamente destrozados. Una vecina asegura que no se escuchó nada, que hubo una explosión repentina y fuego.
Otro ataque de Rusia con misiles se produjo en la misma región de Dnipro, en la estación de tren, donde cuatro vagones de un tren han resultado carbonizados.
Aún buscan víctimas entre los escombros. Se teme que el número de víctimas aumente.
El presidente Volodímir Zelesky se lamenta pero asegura que expulsarán a los invasores: "No quedará rastro de este mal en nuestra Ucrania libre. Avancemos hacia la victoria".
Si al inicio del conflicto ansiaba la paz, ahora, cuando se cumplen seis meses de la invasión, Zelensky afirma que el final de la guerra es la victoria.