Con el recuerdo todavía presente del mediático caso del pequeño Archie Battersbee, el niño de 12 años que fue desconectado de la máquina que le mantenía con vida tras una larguísima batalla judicial de los padres, –que rechazaban la opinión médica, la cual subrayaba que estaba clínicamente muerto y nada se podía hacer por su vida–, ahora la noticia que trasciende en medios de comunicación de todo el mundo es la relativa al estado de salud crítico de Anne Heche. La actriz, de 53 años, se encuentra en muerte cerebral en un hospital al norte de Los Ángeles, donde tanto los representantes como su familia ya han avanzado que no va a sobrevivir al trágico accidente de coche que sufrió el pasado 5 de agosto y que, de hecho, igualmente, va a ser desconectada del soporte vital que la mantiene con vida.
La estadounidense, nacida en Aurora, Ohio, madre de dos hijos, sufrió el brutal accidente automovilístico cuando conducía a casi 145 kilómetros por hora. Su vehículo fue directo contra una casa ubicada en la avenida de Walgrove Ave, Los Ángeles, donde la propietaria del inmueble vio cómo, repentinamente, una bola de fuego consumía su casa tras producirse el siniestro. La actriz sufrió graves quemaduras y lesiones pulmonares que la dejaron en un “estado crítico extremo”, en palabras de su representante, recogidas por Daily Mail. Heche necesitaba inmediatamente intervenciones quirúrgicas y ventilación mecánica para poder respirar.
Previa autorización, las autoridades trasladadas al lugar del siniestro pudieron llevar a cabo un análisis de la sangre de la actriz, a través del cual constataron que presentaba droga en el organismo. Concretamente, detectaron cocaína y fentanilo; algo que acreditaba que no estaba en un buen momento.
Tras el suceso, además, se ha difundido ampliamente una imagen suya en la cual se aprecia una botella de vodka sobre el portavasos de su vehículo, mientras ella está sentada en el asiento del piloto. Sin embargo, las autoridades han confirmado que no había estado bebiendo alcohol en esos momentos.
La magnitud del accidente, que se produjo después de que la actriz perdiese el control del vehículo a gran velocidad, fue tal que los bomberos necesitaron hasta 65 minutos para apagar y extinguir las llamas por completo.
Tras el accidente, Anne Heche fue trasladada inmediatamente a la unidad de quemados del hospital de West Hills, al ‘Grossman Burn Center', en el norte de Los Ángeles, donde, certificando la gravedad de su estado, la han declarado oficialmente en muerte cerebral por las graves lesiones sufridas, durante las cuales permaneció con una falta sostenida de oxígeno en el cerebro.
En consecuencia, será desconectada de la máquina que la mantiene con vida, a la espera de que los médicos y especialistas realicen las operaciones oportunas para determinar si pueden cumplir con el que era el deseo de la actriz en caso de fallecimiento: que sus órganos sean donados.
“Durante mucho tiempo había sido su elección (ser donante de órganos”, han expresado sus allegados, en palabras citadas por Daily Mail, que señala que todos sus familiares y amigos han expresado su voluntad de que sea recordada con la misma “bondad y alegría” con la que ellos la han conocido siempre.
“Será recordada por su valiente honestidad y muy extrañada por su luz”, ha señalado una portavoz de la familia.
Mientras, las autoridades están investigando lo sucedido como un posible delito grave, dado que la mujer que se encontraba en la casa contra la cual la actriz estrelló su coche también sufrió algunas lesiones.