La falta de personal en muchos aeropuertos británicos está provocando grandes colapsos. El resultado de no haber suficientes empleados y refuerzos provoca confusión, colas eternas de espera y cancelaciones de numerosos vuelos.
Ahora en medio de las vacaciones, la compañía británica British Airways ha suspendido la venta de billetes de corta distancia desde el aeropuerto londinense de Heathrow durante al menos una semana, lo que incluye vuelos dentro del Reino Unido y hacia Europa. Esta medida se está llevando a cabo para cumplir con el límite de pasajeros del aeropuerto, que ha limitado el número de personas que podrán llegar y salir de sus terminales hasta el 11 de septiembre en 100.000 viajeros diarios.
Todo ello para evitar situaciones como las vividas el pasado mes de junio. Por otro lado, el diario británico “The Times” ha confirmado que la compañía cancelará 10.300 vuelos hasta octubre, afectando a un millón de pasajeros.
La aerolínea de IAG ha señalado que estas cancelaciones harán subir el precio de los billetes de la competencia, aportándoles ventaja. En concreto, Emirates se ha negado a aceptar la medida del aeropuerto de limitar vuelos.
La Autoridad de la Competencia y los Mercados y la Autoridad de la Aviación Civil de Reino Unido realizaron una carta conjunta para las aerolíneas en la que se mostraban preocupados por los problemas que pudieran sufrir los pasajeros si las compañías "no cumplen con sus obligaciones", entre ellas, la venta "de más billetes de los que pueden operar razonablemente".
El principal problema del aeropuerto es la escasez de recursos humanos entre el personal de tierra, lo que provoca largas colas para acceder a las instalaciones o recoger las maletas. Según señalan, están trabajando para conseguir más personal.