Boris Johnson ha visitado a las tropas ucranianas que están siendo entrenadas en Reino Unido por las Fuerzas Armadas británicas. El todavía primer ministro británico, que aceptó dimitir pero continúa aún en el cargo, no se ha limitado solo a mirar.
Johnson ha participado en algunos ejercicios militares, lanzando granadas de mano, disparando ametralladoras de gran calibre o probando los misiles Stinger. Reino Unido enviará a Ucrania en los próximos días cientos de drones y armamento antitanque, así como artillería para ayudar a los ucranianos a defenderse de la invasión rusa.
Boris Johnson ha garantizado al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que el respaldo de Reino Unido a su país en la guerra contra Rusia "no flaqueará" le suceda quién le suceda en el poder tras la decisión de abandonar el cargo en septiembre.
Asimismo, el 'premier' ha dado la bienvenida al acuerdo alcanzado este viernes para reanudar las exportaciones de grano aunque ha pedido a todas las partes, Zelenski incluido, que "apliquen el pacto en su integridad".
Zelenski ha agradecido a Johnson el apoyo prestado desde el principio de la invasión de Rusia, así como sus palabras de despedida en su último discurso ante el Parlamento.
Zelenski también ha indicado que en la conversación con Johnson, a quien ha tildado de "gran amigo de Ucrania", han apostado efectivamente por "intensificar" el entrenamiento de soldados ucranianos por parte del Ejército británico "y otras múltiples formas de cooperación militar". "He recibido garantías de que el apoyo de Reino Unido a Ucrania sigue siendo fuerte e inequívoco", ha zanjado el jefe de Estado ucraniano en una publicación en su perfil de la red social Twitter.
Por último, Johnson ha confirmado que el Gobierno británico espera "expandir" su plan para entrenar a "miles de combatientes ucranianos" en Reino Unido "con el respaldo de aliados internacionales".