Una osa polar ha dejado en el Ártico ruso una escena realmente conmovedora. El animal pidió ayuda a los humanos para que le quitaran una lata que tenía enganchada en la lengua y le impedía comer. Tras sedarla, los veterinarios le retiraron el objeto y la liberaron en su hábitat.
Los vecinos de un pueblo de la zona de Krasnoyarks fueron los encargados de grabar y difundir el vídeo para atender a la osa. Se acercó a su domicilio y, según apuntan, parecía decir solo con su mirada: "Quitadme la lata de aluminio enganchada a lalengua". Ellos lo intentaron, y no pudieron, por lo que contactaron con expertos.
Ante las circunstancias, se celebró una reunión de veterinarios que, desde Moscú, se desplezaron en helicóptero hasta el lugar. Allí prepararon un dardo con anestesia, ya que la joven osa caminaba por la tundra rusa. Estaba herida, delgada y deshidratada, pero "por suerte el músculo de la lengua" no lo tenía dañado, según los espertos.
Ya dormida, empiezó el operativo. Retiraron la lata de leche condensada donde metió la lengua y no pudo sacarla más -con una operación quirúrgica-. Se desconocía el tiempo que llevaba sin alimentarse el animal. Así, cosieron y transportaron al mamífero antes de que se despertara. Tras salvarle la vida, la osa vuelve a estar en hábitat siberiano. Cuando despertó tuvo un banquete de pescados.