Un padre y sus dos hijos se encontraban dando un paseo en bicicleta en el espacio abierto de Bluestem Prairie en el área de Colorado Springs, (Estados Unidos). Lo que iba a ser una excursión para disfrutar en familia, se tornó en una desgracia, y es que Simon Currat, un niño de seis años murió al sufrir la mordedura de una serpiente de cascabel.
El pequeño falleció días después del ataque de la serpiente en hospital infantil de Aurora, Colorado. El incidente ocurrió cerca de las ocho de la tarde del pasado 5 de julio. El niño montaba en bicicleta por un sendero con su padre y su hermana menor cuando se detuvieron para tomar un descanso y beber agua. Fue entonces cuando Simon fue mordido por el animal.
Derek Chambers, jefe de batallón del Departamento de Bomberos, dijo que Simon iba corriendo delante de su padre y su hermana para mirar el letrero de una milla. Según el relato, segundos después, su padre escuchó a Simon gritar "serpiente de cascabel" y de inmediato fue hacia el niño.
El padre de Simon llevó a su hijo en brazos y a su hija de la mano, y se dirigió al barrio más cercano donde los vecinos de la zona escucharon los gritos de auxilio y llamaron al 911. El padre de Simon había olvidado su móvil, por lo que usó el teléfono de uno de los vecinos. Chambers confirmó que llegó al lugar cinco minutos después de la llamada al 911 y hasta ese momento Simon aún no había sufrido un paro cardíaco.
Chambers llamó inmediatamente a Lifeline por un helicóptero, que trasladó a Simon a un hospital local. Desde allí, el menor fue llevado más tarde al Hospital Infantil de Aurora, donde pudo recibir un tratamiento más especializado. Días después, el niño falleció en el hospital por el mordisco de la serpiente el pasado 9 de julio. Según publica Telemundo.