Posando ante los focos, saludando a sus seguidores y luciendo ante las cámaras una sonrisa que se intuía tras su mascarilla. Así se mostraba Shinzo Abe, ex primer ministro de Japón, instantes antes de ser asesinado de un disparo por la espalda durante un acto de campaña del Partido Liberal Democrático para las elecciones al Parlamento del próximo 10 de julio en la estación Kintetsu Yamato-Saidaiji.
Fueron dos las veces que el agresor, un hombre de 41 años sin trabajo y con experiencia militar, abrió fuego contra él con una escopeta. Lo hizo ante centenares de personas que se encontraban en el lugar y que presenciaron, entre el pánico, la tensión y el horror, el momento en que el exmandatario era asesinado.
Las imágenes del momento grabadas por los testigos, dan cuenta entre carreras y giros de cámara del nerviosismo de ese fatídico instante. El autor del tiroteo fue paciente y permaneció en espera hasta encontrar el momento. Tras disparar, y ya con Shinzo Abe en el suelo, los efectivos de seguridad le placaron y le detuvieron.
Fumio Kishida, primer ministro de Japón, señalaba este viernes que el ataque a Shinzo Abe, que ha calificado como un “acto bárbaro", iba a recibir el máximo castigo, expresando su condena "en los términos más firmes".
Antes de conocer su muerte, manifestaba ante los medios su deseo de que Shinzo sobreviviese, pero instantes después se producía la peor noticia.
"Este acto no puede ser perdonado". "El Gobierno quiere adoptar todas las medidas posibles para anticipar y responder ante cualquier situación así en el futuro", subrayaba, momentos antes de la muerte.
Además, en esas declaraciones previas, indicaba que por el momento no se conocía totalmente "el pasado del criminal" del agresor, del que se ha confirmado que tenía experiencia militar.
"La pregunta actual es si el clima social ha cambiado, pero no quiero tocar ese tema hasta que no se haya confirmado todo respecto a este incidente", señalaba. Y en este punto dejaba una importante cuestión en el aire, sin descartar que el suceso tenga relación con la campaña electoral en marcha.
"Es un acto bárbaro que ha tenido lugar durante unas elecciones, que son el pilar de la democracia", expresaba.