Tras la huelga que convocaron los tripulantes de cabina de Ryanair hace unas semanas, y que provocó decenas de e vuelos cancelados y retrasados a finales de junio y principios de julio, los trabajadores de la aerolínea han decidido alargar su protesta durante 12 días más.
El periódico Las Provincias ha dado a conocer que debido al bloqueo de las negociaciones con los sindicatos, USO Sector Aéreo y Sitcpla han convocado la huelga para las siguientes fechas: del 12 al 15 de julio, del 18 al 21 de julio y del 25 al 28 de julio. Esto provocará que las complicaciones derivadas de la protesta se alarguen al menos tres semanas más.
La huelga perjudicará a los diez aeropuertos españoles donde opera la compañía, situados en Madrid, Barcelona, Sevilla, Alicante, Málaga, Valencia, Girona, Ibiza, Palma de Mallorca y Santiago de Compostela. Los trabajadores de Ryanair denuncian que la compañía irlandesa no respeta la legislación española en materia laboral, como el número anual de días de vacaciones, mientras que en relación a los salarios recuerdan que algunos trabajadores se contratan por horas y cobran menos del salario mínimo interprofesional (SMI).
La aerolínea Ryanair siempre se ha caracterizado por tener vuelos baratos. Pero esto va a dejar de existir, pues el aumento de los precios se va a notar próximamente en la página web de Ryanair. Los chollos de los que disfrutaban los viajeros han llegado a su fin. Su consejero delegado, Michael O'Leary, ha adelantado que la compañía va a dejar de ofrecer vuelos tan baratos, pues se ve obligada a aumentar sus precios por la subida del petróleo y los cargos ambientales.
Los precios actualizados estarán en vigor durante los próximos cinco años, así lo afirma O'Leary en una entrevista con Financial Times. Las cifras de la aerolínea ascenderán hasta los 50 y 60 euros de media. Lo que supone un aumento de hasta 10 y 20 euros más respecto a su precio medio actual (40 euros). "No creo que los viajes aéreos sean sostenibles a medio plazo a una tarifa media de 40 euros", aseguró O'Leary.
Como recalca el propio consejero delegado, las tarifas de Ryanair eran demasiado baratas para lo que ofrecían. "Me parece absurdo cada vez que vuelo a Stansted, el viaje en tren al centro de Londres es más caro que la tarifa aérea", añadió en declaraciones recogidas por el citado medio. Aún así, defiende que los precios de su compañía continuarán siendo económicos.