El padre de Aiden McCarthy, un niño de dos años, murió protegiéndolo con su cuerpo de los balazos que disparaba Robert E. Crimo en el desfile del 4 de julio de Chicago, Estados Unidos. “Estaba ensangrentado y solo”. Su madre también murió. En total Robert E. Crimo, un joven de 22 años, que se vistió de mujer para ocultarse, mató a seis personas e hirió a una treintena en el tiroteo.
Kevin McCarthy, de 39 años, e Irina McCarthy, de 35 salieron a disfrutar con su hijo Aiden, de dos años, del desfile del 4 de julio en su ciudad, a las afueras de Chicago. A los 20 minutos del comienzo, Robert E. Crimo, empezó a disparar desde la azotea de un edificio contra los asistentes.
Sus balas alcanzaron a los padres de Aiden, que murieron allí mismo. Justo cuando el tirador, un joven solitario de 22 años, empezó a disparar Silva y su novio salían de casa. Ellos encontraro al pequeño Aiden bajo el cuerpo de su padre.
El novio del Silva se lo dio para que lo llevara a un lugar seguro, mientras él trató de ayudar a Kevin, que finalmente murió. “El niño me preguntaba todo el tiempo que si su papá y su mamá tardarían mucho en llegar”, cuenta Silva.
Silva limpió a Aiden que estaba completamente lleno de sangre. Después, lo llevaron a un parque de bomberos y estos a su vez con la policía. Los agentes se encargaron de entregar al niño a sus abuelos, que se han hecho cargo de él.
Los padres de Aiden murieron en una “carnicería”, dicen algunos testigos en declaraciones a El Comercio. Según los médicos que atendieron a las víctimas en el lugar de los hechos muchas estaban irreconocibles. Robert E. Crimo disparó más de 70 veces.
Silva ha abierto una página para recaudar fondos que ayuden a Aiden. Está a nombre de la familia del niño, y con su autorización, ya llevan recaudado 827.594 dólares.