Los abogados de un preso de 39 años han pedido por carta al gobernador Greg Abbott en la que piden posponer un mes la ejecución de Ramiro Gonzales, programada para el 13 de julio. El reo, según los legales que presentaron documentos médicos, es un donante perfecto en vida "para alguien que necesita urgentemente un trasplante de riñón".
Según el bufete público de abogados que defiende a Ramiro Gonzales, el condenado a muerte empezó el proceso para convertirse en donante hace 18 meses con la Universidad de Texas en Galveston (UTMB). Fue aprobado y descrito como un "candidato ideal", según ha publicado la web de ABCNews.
"Gonzales tiene un raro tipo B de sangre y pacientes con insuficiencia renal generalmente esperan años, incluso una década, por un riñón", aseguró una campaña que busca frenar la ejecución del preso. Estos, aseguraron, que no podría donar el órgano si recibe la inyección letal porque estaría contaminado con las drogas usadas en la ejecución.
"Virtualmente todo lo que falta es que se le haga la cirugía para extraer el riñón a Ramiro. UTMB confirmó que el proceso puede completarse en un mes", indicaron los defensores en la carta enviada a Abbott.
Ramiro Gonzales fue condenado a la pena capital por el secuestro, violación y asesinato de Bridget Townsend en enero del 2001. La víctima tenía poco más de 18 años, igual que el reo.
Los letrados también solicitaron por separado a la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas un indulto de 180 días relacionado con la donación de riñón. La Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas tiene previsto votar el 11 de julio sobre la solicitud de Gonzales a esa agencia.
En su escrito a Abbott, los abogados de Gonzales incluyeron una carta del cantante y clérigo judío Michael Zoosman, de Maryland. "No me cabe duda de que el deseo de Ramiro de ser un donante altruista de riñón no está motivado por un intento de última hora de detener o retrasar su ejecución. Me iré a la tumba creyendo en mi corazón que esto es algo que Ramiro quiere hacer para ayudar a que su alma esté bien con su Dios", escribió Zoosman que ha mantenido correspondencia con el reo.
Un equipo médico asegura que su tipo de sangre lo convierte en un donante ideal
El equipo defensor alegó que un equipo de trasplantes de la Universidad de Texas en Galveston determinó que Gonzalez es un "excelente candidato" por su tipo de sangre poco común, lo que significa que su donación podría beneficiar a alguien que podría tener dificultades para encontrar una compatibilidad.
"Prácticamente todo lo que queda es la cirugía para extraer el riñón de Ramiro", afirmaron Posel y Schonemann a Abbott. El proceso de donación podría estar completo en un mes, según los médicos.
Las políticas del Departamento de Justicia Penal de Texas permiten a los reclusos hacer donaciones de órganos y tejidos. La portavoz de la agencia, Amanda Hernández, dijo que Gonzales fue considerado inelegible después de hacer una solicitud para ser donante a principios de este año. No dio una razón, pero los abogados de Gonzales dijeron en su carta que la agencia se opuso debido a la fecha de ejecución pendiente.
La Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas tiene previsto votar el 11 de julio sobre la solicitud de Gonzales a esa agencia. Está previsto que el martes comience en Houston un juicio federal de dos días sobre esta petición.
Los abogados del preso hicieron una solicitud separada pidiendo a la junta que conmute su sentencia de muerte por una pena menor.
La demanda de Gonzales de retrasar su ejecución para donar órganos es poco frecuente entre los condenados a muerte en Estados Unidos, dijo el viernes Robert Dunham, director ejecutivo del Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
El asesino condenado Steven Shelton en Delaware donó un riñón a su madre en 1995 antes de ser ejecutado. En 2013, la ejecución de Ronald Phillips en Ohio se retrasó para que se pudiera revisar su solicitud de donar un riñón a su madre. La petición de Phillips fue denegada posteriormente y fue ejecutado en 2017.
"Los escépticos pensarán que esto es simplemente un intento de retrasar la ejecución. Pero si ese fuera el caso, creo que se verían muchas solicitudes", aseguró Dunham, cuyo grupo no se posiciona sobre la pena capital pero ha criticado la forma en que los estados llevan a cabo las ejecuciones. "La historia de las ejecuciones en Estados Unidos demuestra que la gente no hace ofertas de donación de órganos con el fin de retrasar una ejecución que, de todos modos, tendrá lugar", agregó.