La condena a pena de muerte contra un reo que iba a ser ejecutado este jueves en Oklahoma (EE.UU.) fue conmutada por cadena perpetua por el gobernador de ese estado, Kevin Stitt. El afroamericano Julius Jones llevaba desde 1999 en el corredor de la muerte, condenado por asesinato. Este jueves, el preso iba a recibir una inyección letal.
Julius Jones fue condenado por asesinato en 1999, aunque siempre ha defendido su inocencia. Tras la decisión del Gobernador de Oklahoma permanecerá en prisión cumpliendo cadena perpetua sin posibilidad "sin posibilidad de lograr la libertad condicional", ni de que se le conceda ningún otro perdón o beneficio de este tipo.
En un comunicado Kevin Stitt subrayó que ha decidido conmutar la pena de muerte de Jones tras "una evaluación piadosa y revisar los materiales presentados por todas las partes en este caso". El pasado 1 de noviembre, la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Oklahoma recomendó a Stitt que indultara a Jones, quien siempre ha insistido en su inocencia.
El preso de 41 años mantiene que fue incriminado por el asesino real, un amigo de la adolescencia que también fue acusado por el crimen, y que testificó contra Jones durante el juicio. Esa persona está en libertad tras pasar 15 años en la cárcel.
Sin embargo, una hermana de la víctima, Megan Tobey, afirmó ante la junta que recordaba haber visto a Jones disparar contra Howell frente a sus dos hijas. "Es la misma persona hoy que hace 22 años", dijo Tobey, quien sostuvo que el reo miente y que no siente ningún remordimiento o vergüenza.
Estaba previsto que Jones recibiera la inyección letal este jueves en la penitenciaría estatal de McAlester.