Un hombre de Texas ha sido condenado a diez años de prisión, tras admitir que tuvo relaciones sexuales con un caballo y haber agredido sexualmente a otros. Jean Marie Bugoma, de 24 años, fue declarado culpable el pasado miércoles, después de admitir los delitos de los que se le acusa, según informa KSAT. En España. El Congreso de los Diputados dio luz verde a la nueva normativa por la cual los animales dejarán de ser considerados "bienes inmuebles o cosas", para reconocerles su naturaleza de "seres sintientes" o seres vivos dotados de sensibilidad.
No es lo que pensó este hombre de Texas que al menos en tres ocasiones protagonizó actos de zoofilia ocurrieron en un centro equino de San Antonio, Texas, en al menos tres ocasiones entre junio de 2020 y febrero de 2021.
Bugoma fue captado por una cámara de vigilancia caminando desnudo por los establos. El dueño de los equinos notó tiempo después que dos de sus caballos estaban heridos y un veterinario determinó que los animales habían sido agredidos sexualmente.
Las autoridades dijeron que Bugoma fue a los establos meses después y tuvo relaciones sexuales con uno de los caballos. Otros dos caballos también estaban heridos. Cuando el propietario de los animales sorprendió a Bugoma en el establo en febrero del año pasado, las autoridades obtuvieron una orden judicial que determinó que el ADN tomado de uno de los caballos coincidía con el del sospechoso.
Según el portal web Psicología y Mente, una de las parafilias más conocidas es la zoofilia o bestialismo. Este trastorno de la inclinación sexual supone la existencia de una atracción sexual consistente a lo largo del tiempo hacia otros animales no humanos. También llamada bestialismo en los casos en que el sujeto consuma sus fantasías, este trastorno tiene graves efectos en quienes lo sufren.
Concretamente suelen ser sujetos que se avergüenzan de los actos que cometen, causando sensaciones de ansiedad y malestar (cosa que puede provocar la reincidencia del acto como método para aliviar dicha ansiedad), además de facilitar un deterioro continuado a nivel social e incluso laboral.
El nivel de atracción y el ser objeto de deseo puede ser muy variable. Existen personas zoofílicas que presentan una fijación con una especie en concreto y otras que se sienten atraídos por diversas especies.
Hay que tener en cuenta que algunas prácticas zoofílicas son llevadas a cabo de manera sustitutoria ante la imposibilidad de acceder al objeto de deseo verdadero, siendo éste las personas. Sin embargo el sujeto zoofílico sí tiende a tener mayor preferencia por seres no humanos.
La zoofilia es una práctica penada por ley en múltiples países (incluyendo el nuestro, España), debido al abuso que se comete con el animal en cuestión.
Mantener relaciones sexuales con animales puede provocar también la transmisión de enfermedades severas, apareciendo infecciones de transmisión sexual como el linfogranuloma venéreo y otras alteraciones que pueden provocar grandes problemas en la calidad de vida de la persona. Asimismo, pueden provocarse durante el acto lesiones físicas tanto en persona como en animal, así como alteraciones conductuales posteriores a la cópula.