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El terremoto de 5,9 grados que sacudió la noche del martes el este de Afganistán ha dejado más de un millar de muertos y numerosos heridos. Muchas personas han perdido a decenas de familiares por esta catástrofe. En las calles y los hospitales de Paktika y Khost, las dos provincias más afectadas, se puede comprobar la consternación por lo ocurrido.
"Estaba en mi casa y el terremoto ocurrió a la 1:30 horas de la madrugada (hora local). Todo cayó sobre nosotros. No sabía lo que estaba pasando en ese momento. Debe haber cientos de personas muertas y habrá más a medida que atiendan a los heridos. He perdido a 26 miembros de mi familia, incluidos primos, parientes cercanos e hijos", ha comentado este jueves un hombre en el hospital de la provincia de Paktika, en declaraciones a 'Sky News'.
No es el único caso en el que las cifras son estremecedoras. Otra mujer hospitalizada en Paktika ha asegurado también ante los periodistas que ha perdido a 19 miembros de su familia. "Siete en una habitación, cinco en otra, cuatro en otra y tres en otra, todos han muerto", indicó la paciente, según recoge 'BBC'. Son muchos los que han lloran la muerte de sus abuelos, sus padres, sus hijos o sus hermanos. En muchos casos, todos de una misma vez. Una catástrofe que ya ha lamentado el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
El miércoles por la noche, funcionarios talibanes dijeron que las operaciones de búsqueda y rescate habían terminado en la mayoría de los lugares, aunque en áreas más remotas algunas aún continuaban. Todavía queda esperanza por encontrar supervivientes y recuperar los cuerpos de las víctimas. Hay muchas personas desaparecidas, según los reportes locales. Entre ello, numerosos menores. Se estima que más de 270.000 personas de las zonas afectadas necesitarán ayuda de emergencia.
El primer ministro, al mulá Mohammad Hasán, ha anunciado este jueves, tras una reunión de emergencia en el Palacio presidencial de Kabul, una ayuda de 10 millones de euros (1.000 millones de afganis) para los damnificados por el terremoto ocurrido en la zona limítrofe con Pakistán.
La Unión Europea, ante las circunstancias extremas, también ha anunciado esta jornada un millón de euros en asistencia humanitaria como respuesta. "En Afganistán, la devastadora crisis humanitaria se ve agravada por el mortífero terremoto. La UE moviliza de forma inicial un millón de euros en apoyo de emergencia", ha confirmado el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic. El país asiático ha sido golpeado además por las inundaciones, que también han dejado cientos de fallecidos.
El director del servicio provincial de Sanidad, Hekmatulá Esmat, ha subrayado que hasta ahora sólo ha llegado ayuda entregada por las autoridades instauradas por los talibán y ha agregado que se necesitan con urgencia comida, agua potable y cobijo, según ha informado ante los medios locales.
Así, ha destacado que al menos 3.000 familias necesitan "urgentemente" ayuda humanitaria, después de que el líder de los talibán, el mulá Hebatulá Ajundzada, hiciera el miércoles un llamamiento a la comunidad internacional para que ayudara a las autoridades a atender a los damnificados.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha anunciado el despliegue de alimentos y equipamiento logístico para apoyar a las comunidades afectadas, con el objetivo de dar alimentos de emergencia a las familias más golpeadas por el terremoto, según un comunicado publicado por el organismo.
"El pueblo afgano hace frente a una crisis sin precedentes tras décadas de conflicto, sequía grave y crisis económica. El terremoto sólo se sumará a unas necesidades humanitarias ya masivas que sufren diariamente, incluidas cerca de 19 millones de personas que hacen frente a una situación de hambre aguda", ha dicho el subdirector del PMA en Afganistán, Gordon Craig.