El tenista austriaco Dominic Thiem, a sus 28 años, no está viviendo una temporada soñada. El joven no ha conseguido superar completamente una lesión en la muñeca, la cual le ha tenido alejado de las pistas durante diez meses.
El pasado abril volvió a la competición en Belgrado, Serbia, pero los resultados todavía no le acompañan. Thiem, que llegó a ser número tres del mundo y dos veces finalista en Roland Garros, perdió en la primera ronda del torneo por primera vez en su carrera y descartó su presencia en Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la campaña.
Como su regreso no ha sido el anhelado, actualmente en el puesto 352 de la ATP, está armándose de paciencia y esforzándose para recuperar tanto su estado de forma como sus sensaciones.
Sin embargo, esa obsesión por preparase a fondo le ha jugado una mala pasada, según ha explicado Gerhard Prohaska, periodista deportivo de la emisora Ö3. El vencedor del US Open 2020, que se está entrenando en la Academia de Tenis de la localidad austriaca de Traiskirchen, vivió una situación surrealista mientras se preparaba en su alojamiento.
Al parecer, sus vecinos llamaron a la Policía al escuchar unos fuertes "gemidos" e interpretar que el tenista estaba grabando una película de cine para adultos. "No es la primera vez que me pasa esto. Siempre es divertido y hasta lo entiendo, porque a veces cuando entreno grito mucho y hago ruidos raros", confesó Thiem, que al menos se toma con filosofía la situación.
Los agentes, que se presentaron en su domicilio, constataron que todo se trataba de un malentendido y calmaron a los vecinos del austriaco, quien espera volver a ser noticia por sus méritos en la pista y no por sus escandalosos entrenamientos.