Roberto Ávila, de 37 años, estaba recibiendo tratamiento contra su cáncer de estómago cuando su hija, Andrea, fue diagnosticada de la misma enfermedad. El padre, doctor de profesión, murió tras dejar su tratamiento para costear el de la pequeña, que permanece ingresada en Victoria, México.
Fue Luis Mario Garza, el músico mexicano, quien conoció la historia de Roberto y Andrea y la compartió en redes sociales, según cuenta El Comercio. “Primero a su papá le detectaron una enfermedad, cáncer, y bueno, a luchar con esta situación. Y resulta que a su niña de cuatro años también le detectaron esta enfermedad y es algo que no se lo deseamos a nadie y esperamos poder apoyarlos”.
La familia de Roberto y Andrea pidió ayuda a familiares y amigos para costear la enfermedad de ambos. Necesitaban cubrir los gastos de radioterapia, quimio y una operación para la colocación de un catéter, entre otros.
Sin embargo, era inasumible pagar el tratamiento de ambos. Así que el padre, doctor de profesión, renunció a su tratamiento contra el cáncer de estómago para que su hija recibiera la asistencia médica necesaria.
El pasado 11 de junio el doctor Roberto Ávila falleció a consecuencia del cáncer. Su hija Andrea sigue con el tratamiento en el Hospital Universitario de Monterrey.