La aerolínea alemana Lufthansa ha anunciado que va a recortar 900 vuelos en Alemania y Europa desde Francfort y Munich en pleno verano, en el mes de julio, debido a la falta de personal en el sector aéreo europeo. Asimismo, Eurowings, su filial de bajo costo, también prevé anular cientos de vuelos en julio para estabilizar su oferta. En estas circunstancias, hay que tener en cuenta los derechos del consumidor a la hora de que un vuelo ya adquirido sea cancelado.
Muchas aerolíneas y aeropuertos en Europa tienen falta de personal debido a la pandemia, donde recortaron muchos empleos a causa de las fuertes restricciones de vuelo. En un comunicado, la aerolínea alemana, expreso su satisfacción por el aumento de las reservas desde el levantamiento de las restricciones anticovid en Europa, pero reconoció que no está en condiciones de satisfacer la demanda.
"La infraestructura no se ha recuperado completamente" de "la mayor crisis sufrida por la aviación" durante la pandemia, explicó. Otras aerolíneas europeas, como la neerlandesa KLM, ya se vieron obligados a cancelar decenas de vuelos por falta de personal.
Consumidores en Acción (FACUA) ha advertido a los afectados que solo tienen derecho a la devolución del billete o a un vuelo alternativo si se les notifican con al menos dos semanas de antelación.
Así lo recoge el artículo 8 del Reglamento Europeo 261/2004, que establece el derecho de los usuarios a recibir la devolución íntegra del billete del vuelo cancelado en siete días o a ser conducidos hasta su destino mediante un vuelo alternativo, sin incurrir en ningún coste adicional, en condiciones comparables y lo más rápidamente posible o "en una fecha posterior que convenga al afectado".
Sin embargo, los usuarios también tendría derecho a una serie de compensaciones económicas, de entre 250 y 600 euros, si se les notifica la cancelación en un plazo de tiempo inferior a las dos semanas.