El pasado domingo una niña de ocho años murió al comer un dulce caducado en el municipio de Jáltipan de Morelos, Veracruz, en México. La menor sufrió una intoxicación a causa de este alimento en mal estado.
El trágico hecho tuvo lugar el pasado domingo durante una fiesta familiar, cuando Mia consumió un dulce llamado "Pelón pelo rico" que estaba caducado. Tras comer el dulce, la niña sufrió una grave intoxicación e inmediatamente fue trasladada a un hospital. La menor estuvo internada toda la noche del domingo, donde, lamentablemente perdió la vida.
Según los análisis realizados a la menor, una bacteria habría sido la culpable de provocarle un paro cardiorrespiratorio, provocándole la muerte. Dicha perdida ha provocado indignación entre los ciudadanos del municipio que aún no comprenden cómo un simple dulce caducado pudo acabar con la vida de la menor que se encontraba aparentemente sana.
Según el Centro de Formación al Consumidor de Asturias, las etiquetas de fecha de caducidad indican que "una vez rebasada la fecha impresa en el producto, éste podría causar daños en nuestra salud"; mientras que la fecha de consumo preferente "indica que el producto ya no ofrece la plena calidad que debería ofrecer. Puede haber perdido alguna de sus cualidades o no ser enteramente satisfactorio. Esto quiere decir que pueden verse alteradas sus características organolépticas (olor, sabor...)".
Así que es muy importante revisar bien la fecha y hora que nos indican las etiquetas de caducidad pues nos hablan de la vida útil de los alimentos, ya que hay alimentos más peligrosos que otros si se consumen en mal estado.
De acuerdo con el Manual sobre las cinco claves para la inocuidad de los alimentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la comida caducada puede causar "enfermedades de transmisión alimentaria", las cuales son causadas por microorganismos peligrosos y sustancias químicas tóxicas.