Abril Pérez Sagaón murió asesinada en noviembre de 2019 tras recibir dos balazos en la cabeza en México. Fue su propio marido, Juan Carlos García, el que contrató a dos sicarios a los que pagó poco más de 8.000 euros para que acabasen con la vida de su mujer y de la madre de sus hijos en el Día Internacional contra la Violencia de Género, el 25 de noviembre. Precisamente, la mujer era víctima de los continuos maltratos de su marido. Harta de las brutales palizas y de los continuos insultos que recibía por parte de Juan Carlos García, Abril Pérez Sagaón decidió denunciarle, pedir el divorcio y, finalmente, murió asesinada a sangre fría.
El caso generó una gran indignación y conmoción en la sociedad mexicana. Ahora, casi tres años después de la muerte de Abril Pérez Sagaón se han conocido los detalles de su asesinato al celebrarse el juicio del caso. Han uno de los ocho detenido por la muerte de la mujer el que ha confesado cómo se gestionó este asesinato.
Al parecer, Juan Carlos García que trabajaba como director de Amazon en México fue el que se puso en contacto con los hombres que acabarían con la vida de la madre de sus hijos. En las negociaciones, el director de la multinacional les ofreció a los sicarios unos 8.000 euros por matar a su mujer. El asesinato de debería producir antes de que se celebrase el juicio por la denuncia de intento de homicidio que le interpuso la mujer al propio Juan Carlos García. Si los asesinos cumplían con el objetivo que les indicó el exdirector de Amazon, cobrarían otros 2.500 dólares como incentivo.
Precisamente, Abril Pérez Sagaón fue acribillada cuando se dirigía al aeropuerto de Ciudad de México para volar hasta Nuevo León donde se había mudado junto a sus hijos para comenzar una vida nueva lejos de su maltratador.
La mujer se había trasladado hasta la capital de México para firmar unos papeles que efectuaban el divorcio de su matrimonio. Tras estas gestiones, Abril Pérez Sagaón se montó en el coche junto a sus dos hijos y su abogado. Sin embargo, nunca llegaría al aeropuerto ya que recibió en el coche dos balazos que terminarían con su vida. Tras seis horas en las que fue atendida por los servicios médicos que intentaban salvarla, Abril Pérez Sagaón terminó muriendo.
El caso de Abril Pérez Sagaón despertó una gran indignación en México. La mujer que recibía continuas palizas y malos tratos por parte de su marido denunció a Juan Carlos García por intento de asesinato tras una de las salvajes palizas que casi terminan con su vida.
Según relató ella misma al juzgado, una noche en la que ella dormía recibió un brutal golpe en la cabeza que la despertó de inmediato. Al abrir los ojos vio a su marido con un bate de beisbol con el que le había abierto la cabeza.
Tras el golpe, el antiguo director de Amazon le propinó otro más en su cráneo. Después de esta brutal agresión, Juan Carlos García le aseguró que esa noche no saldría con vida y que sería él mismo el que acabaría con su vida. Fue entonces cuando la mujer comenzó a chillar e intentó escapar de la habitación. Sin embargo, sus intentos fueron fallidos ya que su marido había echado la llave y era imposible salir de la habitación.
Después de la paliza que la dejaría malherida, Juan Carlos García intentó cortarle el cuello a su propia mujer. Afortunadamente, uno de los hijos del matrimonio consiguió entrar en el dormitorio y pegar un empujón a su padre para que dejase de agredir e intentar asesinar a la mujer. Tras la llegada de su hijo, Abril Pérez Sagaón logró escapar de la habitación al saltar por una de las ventanas del dormitorio.
Ese día fue el momento en el que Abril Pérez Sagaón decidió denunciar a su marido. No obstante, el juez que se encargó de este caso de violencia de género decidió no considerarlo un intento de asesinato. Al magistrado no le bastó con el testimonio de la mujer y los informes médico forenses que demostraban la brutalidad de las agresiones.
Para el encargado del caso no se había producido un intento de feminicidio ya que "si hubiera tenido intención de privarla de la vida, lo hubiera hecho desde el primer golpe, al encontrarse ella dormida", según se recoge en el auto.
Tras varios meses de litigios y de lucha en los juzgados, para Juan Carlos García fue tan fácil conseguir su objetivo como desembolsar solo 8.000 euros que sería la cantidad que acabaría con la vida de Abril Pérez Sagaón.