Olivia Valere, emblemática empresaria de la noche de Marbella, ha fallecido este jueves en París a los 75 años tras sufrir una larga enfermedad, según han confirmado a EFE desde su entorno más cercano.
Valere padecía cáncer de estómago desde hacía alrededor de un año, pero quiso mantenerlo en secreto, si bien en los últimos meses sus síntomas habían empeorado, lo que la llevó a trasladarse a la capital francesa, donde finalmente ha muerto arropada por el cariño de sus hijos.
Organizadora de las fiestas más glamorosas, muchos la consideraban la 'reina de la noche' de esta ciudad de la Costa del Sol, en la que vivió durante más de cuatro décadas y donde era propietaria de la conocida discoteca a la que daba nombre, icono del lujo y referente de las noches de verano marbellí.
Cursó estudios de Literatura en la Universidad de París, trabajó como relaciones públicas en el Senado de Francia y a principios de los años 80 abrió su primer local nocturno en la capital francesa con su particular filosofía de negocio de ocio.
Sin embargo, Marbella se cruzó en su vida cuando acompañó a la cantante coreana Kimera, amiga suya, a celebrar su cumpleaños. Desde entonces, y según había reconocido, se "enamoró locamente" de la ciudad malagueña.
En dicho municipio se instalaría definitivamente en los años siguientes y allí vivió junto a sus "dos maridos", algo respecto a lo que la prensa le preguntaba en cualquier entrevista y sobre lo que a ella le gustaba bromear. Siempre con una sonrisa, aclaraba que se trababa de su marido, Philippe, y de su exmarido, Albert.
Madre y abuela, siempre quiso ser actriz -confesó en alguna ocasión- pero la vida la llevó por otros derroteros y esta mujer de negocios -por cuyo local marbellí pasaron figuras como Julio Iglesias, Prince, Liz Taylor o Sean Connery- logró crear un exitoso emporio del ocio que en los últimos años regentó con la ayuda de sus hijos.