El líder de la iglesia con sede en México 'La Luz del Mundo', con más de un millón de seguidores en el mundo, ha sido condenado este miércoles a 16 años y ocho meses de prisión por abuso sexual de menores. Naasón Joaquín García, de 53 años, ha sido sentenciado tras declararse el viernes pasado culpable de tres de los 19 cargos que enfrentaba en una corte de Los Ángeles, Estados Unidos.
En la sentencia han estado presentes varias víctimas del líder evangélico que han relatado los abusos que Naasón Joaquín García cometió contra ellos y han pedido al juez elevar la pena a condena perpetua. Consideran que el castigo es insuficiente. Desgarradores testimonios que conmovieron a todos en la sala, menos al deprededor sexual, que no se giró para mirar a sus víctimas: "¿Recuerdas cuánta sangre había y tú seguías más salvajemente?", ha relatado una de las mujeres que sufrieron los abusos.
El 'apóstol de Jesucristo', como se hace llamar él, se declaró culpable de violar a tres menores, aunque sus víctimas se cuentan por centenares: "Fui violada y abusada día tras día, cada día durante años", señalaba otra de sus víctimas ante la sala.
"No puedo creer que hayan escuchado las voces de estas niñas, estas muchachas, y no conmovió para nada al juez", señalaban tras conocer la sentencia. Esperaban cadena perpetua. Un acuerdo entre defensa y fiscalía dejó la pena en 16 años y ocho meses de cárcel. Los fieles de la Iglesia de la Luz del Mundo siguen confiando en su líder.
Naasón Joaquín García era presidente internacional de esta iglesia desde 2014 y llevaba tres años de arresto en Estados Unidos, desde que en junio de 2019, fuera detenido en California, acusado de delitos que incluían la trata de personas, la producción de pornografía infantil y la violación de un menor. Junto a él fueron arrestados los afiliados a la iglesia Alondra Ocampo y Susana Medina Oaxaca.
En aquel momento tenía 25 acusaciones pero el número ha ido variando y actualmente enfrentaba 19 cargos, entre ellos el de abuso sexual de menores, violación, posesión de pornografía infantil y tráfico de personas. Los presuntos delitos habrían ocurrido entre junio de 2015 y junio de 2019, en el estado de Los Ángeles en Estados Unidos.
Las Jane Does —apodo judicial de las mujeres que se alzaron para denunciar al autoproclamado 'apóstol de Jesucristo', y sobre cuyo testimonio se había construido la causa criminal que finalmente no fue a juicio—, se abrazaron aún sentadas en la sala y empezaron a llorar. "Las niñas valientes se enfrentaron a este monstruo", concluyeron a su salida.