La devastación en Severodonetsk se aprecia desde el espacio. En las áreas arrasadas por las bombas rusas había dos hospitales de los que no quedan ni las ruinas. Los edificios han sido destruidos completamente, a pesar de que en sus azoteas aparecían las internacionalmente cruces rojas, que los identificaban como centros sanitarios. El presidente Volodomir Zelenski ha calificado de "heroica" la resistencia de los militares ucranios.
Las tropas ucranianas se han enfrentado desde este martes, calle por calle contra las tropas rusas entre las ruinas de Severodonetsk, tratando de mantener las ganancias de una contraofensiva sorpresiva que según Kiev había revertido el impulso del Kremlin en una de las batallas más sangrientas desde el inicio de la guerra. Sin embargo, el Ejército de Ucrania se encuentra superado en número de efectivos y Rusia ha concentrado su poderío militar en la zona para lograr uno de sus objetivos: capturar toda la provincia que circunda Lugansk.
Los feroces combates se libran en las calles de Severodonetsk en el este de Ucrania. Lysychansk, Slovyansk, Bakhmut, Sviatohirya, Avdiivka, Kurakhove y otras localidades aledañas, que ahora mismo son los puntos más golpeados de la confrontación bélica que se concentra en la provincia de Lugansk.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha definido de "heroica" la "resistencia de los soldados ucranianos ante la ofensiva de Rusia y a pesar de todo están superando las defensas ucranias. El gobernador de la provincia, Serguéi Gaidai, ha afirmado que puede que las tropas ucranias tengan que retirarse a posiciones defensivas mejor fortificadas.
Serguéi Gaidai, el gobernador de la provincia de la que Severodonetsk es capital, ha afirmado este miércoles que esperaba que “los orcos”, como define a las tropas rusas, incrementasen los bombardeos en la ciudad y que desencadenaran una “enorme” nueva ofensiva. “La lucha sigue y nadie va a rendir la ciudad, incluso si nuestros militares tienen que retroceder a posiciones más fortificadas. Pero esto no significa que se vaya a rendir la ciudad, nadie va a rendir nada. Pero puede que se vean forzados a retroceder”", ha dicho. Según Gaidai, los rusos quieren completar la toma de la ciudad para el 10 de junio “y han puesto todos los medios para lograrlo”. No obstante, asegura que “nadie se rendirá” en la ciudad, que está siendo “bombardeada 24 horas sobre 24” y donde los ucranios “defienden cada pulgada”.