Propaganda en los obuses rusos: el gobierno ucraniano travestido en octavillas

El apetito invasor se alimenta también de propaganda, una de las claves de la guerra de Ucrania. Ningún bando está a salvo de la misma aunque Rusia también la usa en casa para que los rusos no sepan de forma fehaciente lo que está ocurriendo en Ucrania. Una verdadera guerra total.

Octavillas con los dirigentes ucranianos travestidos

La propaganda más directa y clara se puede ver en el día a día de la guerra. Con los soldado rusos vaciando obuses para recargarlos con octavillas. Hojas y hojas impresas con los rostros del gobierno ucraniano travestidos en un intento de minar la moral de la tropa ucraniana. Mensajes con los que bombardean el frente en Zaporiyia mientras la defensa rusa contraataca.

La propaganda también llega al majestuoso monasterio ortodoxo Rusia que los rusos defienden que no han tocado en contra de lo que dicen los ucranianos. Un puente destruido es el único signo de esas cargas de profundidad de las que se quejan los ucranianos.

Los rusos apoyan la operación militar

Mientras, oleadas de ataques de artillería que se repiten en todos los frentes. No hay paz en Severodonestk. Un único soldado ucraniano defiende este edificio agujereado de metralla. El baile de posiciones continúa. Los soldados ucranianos recorren trincheras para protegen el río Dniéper del avance ruso. Combates durísimos.

Tras más de 100 días de invasión, la mayoría de los rusos apoyan la guerra en Ucrania, pero su atención comienza a desvanecerse. Según una encuesta reciente del Centro Levada, independiente y reconocido como agente extranjero en Rusia, el 73% de los encuestados cree que la "operación militar especial" es un éxito.

Para la mayoría, la televisión es la principal fuente de información. Lev Gudkov, director del Centro Levada, afirma que el apoyo de la población a la guerra es el resultado de un tratamiento total de la conciencia de las masas por parte de la maquinaria de propaganda del Estado.

"Se trata de un bloqueo informativo y una censura casi total. Una gran masa de la población sólo recibe las noticias de la televisión. Y de la televisión sale esa demagogia agresiva, la mentira y la propaganda, con la manipulación de las imágenes y con una sugestión muy fuerte".

"Estamos hablando no sólo sobre el impacto repentino real de la propaganda, la cuestión es mucho más grave, la propaganda planteó esas capas que se habían desarrollado y eran característicos de la época soviética: se trata de la psicología de una fortaleza asediada, se trata de una lucha con Occidente, se trata...la consolidación en torno a la dirección del país, en general, parece que todo el contexto ha regresado a la época soviética."