En la guerra de Ucrania, las tropas de Rusia consolidan su avance por el este. El Ejército de Vladimir Putin controla el 70% de la ciudad de Severodonetsk, la nueva Mariúpol. Allí, decenas de civiles se refugian en una planta química.
Refugiarse en las industrias de Severodonetsk podría ser peligroso. Se teme que aún queden reservas de sustancias químicas peligrosas en su interior. El Gobernador regional de la zona asegura que no va a ocurrir lo mismo que en la planta de Azovstal porque, dice, en Severodonetsk no hay una ciudad subterránea como en Mariúpol.
A pesar de esta advertencia de las autoridades regionales, en Severodonetsk mucha gente busca el refugio en la planta química de la ciudad porque allí la guerra se hace casa por casa. Los vecinos saben que no están seguros en sus hogares. Y es que lo cierto es que el Ejército de Rusia ya controla al menos el 70% de la ciudad, una urbe fundamental para que Rusia se haga con el este de Ucrania.
Mientras esto ocurre sobre el terreno, en el plano político, Dinamarca ha dado pasos. La ciudadanía danesa ha votado en referéndum a favor de la participación de Dinamarca en las políticas de defensa de la Unión Europea para dejar de lado la exclusión voluntaria del país en esta materia.
Con cerca del 98 por ciento de los votos contados, no menos del 66,9 por ciento de los votantes han dicho que sí a abolir la reserva. Es la mayor victoria en una votación danesa sobre la Unión Europea.
Es, por tanto, una decisión histórica, ya que Dinamarca no participaba, hasta ahora, en los programas de defensa de la UE, no aportaba fondos para ellos y no enviaba militares ni material de forma análoga a la política monetaria, por la que mantiene su corona y no utiliza el euro.