Estados Unidos sigue conmocionada ante la matanza en una escuela de Texas. El director de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, ha indicado que al menos dos menores llamaron al teléfono de emergencia 911 durante los 40 minutos en los que el tirador, Salvador Ramos, estuvo disparando dentro de la escuela primaria Robb de Uvalde (Texas).
En concreto, tal y como ha recogido la cadena NBC, la primera llamada al 911, que duró un minuto y 23 segundos, llegó a las 12.03 horas (hora local), donde una estudiante susurró al teléfono que se encontraba en la habitación 112 de la escuela.
Esta misma menor volvió a llamar pocos minutos después, sobre las 12.10 horas y trasladó que varias personas estaban muertas, y realizó una tercera llamada a las 12.13 horas y una cuarta, a las 12.16 horas, para decir que ocho o nueve estudiantes estaban vivos.
Una segunda estudiante contactó con el 911 desde la habitación 111, aunque colgó al ser increpada por otro alumno. McCraw ha explicado que en otra llamada al mismo teléfono sobre las 12.21 horas se registraron al menos tres disparos de fondo, según ha recogido la citada cadena.
Asimismo, una llamada adicional entró a las 12.36 horas pero solo duró 21 segundos. McCraw ha indicado que la primera niña que llamó en un primer momento volvió a contactar con el 911, cuando le dijeron que se estuviera "callada".
Finalmente, sobre las 12.43 y 12.47 horas, una menor le pidió a un operador del 911 que "enviara a la Policía en ese momento". Hubo un lapso de aproximadamente 40 minutos entre la primera llamada y el momento en que la Policía abatió al tirador, a las 12.51 horas.
Según el cronograma proporcionado por McCraw, Ramos ingresó a la escuela a las 11.33 horas (hora local) y, en los minutos posteriores, varios agentes irrumpieron en la escuela, al menos 19, aunque ninguno intentó entrar en la habitación en la que se encontraba el tirador, según ha recogido Bloomberg.
Los dos menores que llamaron en un primer momento no murieron, según ha dicho McCraw en una comparecencia en la que ha corregido algunas declaraciones hechas a principios de semana en el marco de la masacre, que se llevó la vida de 19 estudiantes y dos maestras.
McCraw también ha reconocido este viernes errores en la operación policial para responder a la matanza perpetrada por Ramos. Así, ha explicado que la principal equivocación residió en interpretar que el tirador estaba atrincherado dentro de la escuela.
El director de Seguridad Pública de Texas ha descrito que el mando policial creía que "no había niños en peligro", aunque más tarde, una vez se escucharon las rondas de disparos, la percepción dio un cambio radical y entonces se consideró que "ya no había nadie vivo".
Así, el dispositivo policial frente al colegio decidió no ingresar al centro porque entonces pensaba que el autor del crimen estaba intentando "llamar la atención" de la Policía para que estos entrasen y entonces suicidarse.
"A toro pasado, está claro que no fue la decisión correcta. Fue la decisión equivocada, y punto", ha reconocido McCraw, quien ha apuntado como responsable al comandante de la operación 'in situ'. El diario 'New York Times' identifica a este comandante como el jefe de Policía de Uvalde, Daniel Rodríguez.