Un grupo de manifestantes se ha concentrado este viernes a las puertas de la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle que se celebra en Houston, en Texas, Estados Unidos, para protestar contra el acceso a las armas tras el último y cruento tiroteo en la escuela de primaria de Uvalde realizado por Salvador Ramos
La acción ha estado acompañada de fotografías de las víctimas de la masacre que han sujetado los participantes en la manifestación. Alrededor de 500 personas han coreado consignas en contra de la NRA y han reclamado un mayor control. "Estamos entregando un mensaje directo a la NRA. Nuestros estudiantes están muriendo. Hemos perdido a 19 preciosos niños y a dos profesores que dedicaban su vida a enseñarles", asegura Becky Pringle, presidenta de la National Education Association.
La decisión de la Asociación Nacional del Rifle de seguir adelante con su encuentro anual forma parte de su estrategia durante años de resistir a la presión y blindarse ante el debate de las armas.
El expresidente Donald Trump ha asistido este viernes a la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) en Houston, en el estado de Texas, donde ha rechazado un control más estricto de las armas en Estados Unidos.
En el marco de las tensiones por la masacre de la escuela de primaria Robb, en Uvalde, el exmandatario ha indicado, durante el evento, que "la existencia del mal es una de las mejores razones para armar a los ciudadanos respetuosos con la ley", según ha recogido la agencia de noticias Bloomberg.
Las medidas sugeridas por Trump, entre otras, son incrementar el apoyo a la salud mental de los jóvenes, tratar con las "familias rotas", puntos únicos de entrada en las escuelas, con vigilancia incluida, así como dejar a los maestros utilizar armas en lugares no visibles, según ha recogido la citada agencia.
En su discurso, Trump ha cargado contra los demócratas por polarizar a la población y ha exigido priorizar la financiación de la seguridad escolar sobre la ayuda humanitaria a Ucrania, argumentando que Estados Unidos gasta unos 40.000 millones de dólares en armar a Kiev.