La guerra de Ucrania llega a su día 93. Han pasado más de tres meses desde que Rusia decidiese invadir con sus tropas le país. Las consecuencias en Ucrania no tardaban en producirse: miles de muertos, millones de refugiados y millones de daños económicos. Tras estos largos días de horror y miedo en las calles de toda Ucrania, las secuelas de esta guerra también se están haciendo notar a nivel global. En un principio, la invasión rusa a Ucrania se notó en la inflación de los precios de los alimentos, el precio de la gasolina y el incremento en nuestras facturas. Sin embargo, ahora se avecina una crisis alimentaria sin precedentes por culpa de la decisión del Kremlin.
Debido a la prolongada guerra en un país puntero en la producción de cereales como es Ucrania, las reservas de trigo se están acabando. Ucrania es uno de los países que más cantidad de trigo exporta a nivel mundial. En concreto, entre el país invadido y Rusia aportan el 30% de la producción mundial de trigo. Ahora, la situación empieza a ser bastante preocupante ya que las reservas de este cereal se están agotando en muchos puntos del planeta.
Además, los ataques del ejército ruso derribando fábricas de trigo y acabando con su producción está provocando que las reservas del cereal desaparezcan y, las pocas que quedan, se encarezcan con precios desorbitados. "Esto es usar el hambre y el grano para ejercer el poder", ya advertía la presidenta de la Comisión Europea Ursula Von der Leyen.
A la situación bélica de Ucrania hay que sumarla las altas temperaturas y la sequía que se viven en varios puntos del planeta como España. El exceso de calor influye en la producción de los cereales que se plantan en otros lugares del mundo como China o India.
La situación es bastante grave según advierten los expertos. Por eso, sumando la guerra en Ucrania, la inflación de los precios y el cambio climático, se espera una crisis alimentaria a nivel mundial en los próximos meses. Medio internacionales especializados y ministros de varios gobiernos como el de Exteriores del Gobierno español han advertido de las consecuencias que se esperan a corto plazo. El periódico 'The Economist' ha calculado que solo quedan reservas de trigo en el mundo para tan solo unas 10 semanas.
El ministro de Exteriores prevé una crisis alimentaria por una guerra que durará "muchos años"
Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha alertado de que se acerca una crisis de seguridad alimentaria en el mundo, que afectará especialmente a regiones como el Magreb o el Sahel, provocada por una guerra en Ucrania que "va a durar muchos años". En un coloquio organizado por La Vanguardia en Barcelona, Albares ha pronosticado "una guerra muy larga" en Ucrania, por la "voluntad de una sola persona", el presidente ruso, Vladímir Putin, que "no quiere reconocer que es una guerra irracional".
"Pasará tiempo" antes de que los campos en los que se sembraba trigo puedan "volver a estar operativos como antes". La guerra está provocando un incremento de los precios de los cereales y los fertilizantes, lo que hará que "muy pronto veamos graves problemas de seguridad alimentaria" en el mundo, ha dicho.
Según el ministro, algunos países están dando una "respuesta completamente errónea", que provocará que esta "crisis de seguridad alimentaria dure años", incluso "más aún que la guerra", al optar por el "proteccionismo" y el cierre de los mercados, para impedir que su producción nacional de cereales salga de sus fronteras.
A pocas semanas de celebrar la cumbre de la OTAN en Madrid, Albares ha destacado que esta cita llega en un "momento histórico", en el que habrá que "definir el marco en el que vamos a vivir en los próximos años".
De esa cumbre, ha señalado, debe surgir "una respuesta contundente al desafío que representa Rusia, no solo para Ucrania, sino también para el modelo de vida que nos ha dado décadas de paz y prosperidad" en el espacio euroatlántico.