Las autoridades de la región de Kiev han elevado a más de 1.200 el número de cadáveres de civiles hallados en la zona tras la retirada de las fuerzas de Rusia, en el marco de la invasión del país iniciada el 24 de febrero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin. Mientras, en la acería de Mariúpol, la ONU ha logrado evacuar a 100 civiles e intenta sacar a más gente de allí.
"Desafortunadamente, realizamos hallazgos horribles casi todos los días y documentamos los crímenes del Ejército ruso en la región de Kiev", ha dicho el jefe de la Policía de Kiev, Andriy Nebitov, según ha recogido la agencia ucraniana de noticias Ukrinform.
"Hasta ahora nuestros especialistas han examinado los cuerpos de 1.202 civiles, que han sido entregados a instituciones forenses para determinar la causa de la muerte", ha manifestado, antes de agregar que "280 de ellos aún no han sido identificados".
Así, ha reclamado a los ciudadanos que notifiquen a las autoridades la desaparición de cualquier persona con la que "hayan perdido el contacto" para intentar localizarlas, al tiempo que ha subrayado que en estos momentos hay alrededor de 300 personas desaparecidas.
"Estamos buscando muertos, pero esperamos encontrar vivas a estas personas. Sabemos que muchas personas perdieron el contacto porque perdieron sus teléfonos móviles, porque los ocupantes los confiscaron o incluso porque fueron evacuados a la fuerza a Bielorrusia y Rusia", ha detallado.
Por otra parte, Nebitov ha hecho hincapié en que las autoridades siguen llevando a cabo trabajos de desminado y ha indicado que "hay bastantes artefactos sin explotar" que podrían haber quedado en las zonas liberadas tras la retirada de las fuerzas rusas.
Mientras lo más cruento de la guerra se vive en el sur de Ucrania, donde es difícil resistir al brutal y constante ataque de Rusia. Los bombardeos se suceden y recrudecen en Járkov, donde esta noche se han producido cuantiosas explosiones e incendios en una ciudad casi destruida.
Por otro lado, el jefe del estado mayor del Ejército de Rusia, el general Valeri Gerasimov, habría sido gravemente herido por un ataque brutal de la artillería de las tropas de Ucrania en Izium. No obstante, Rusia no ha admitido estos hechos, ni siquiera la presencia de Gerasimov en la zona.