El llanto desconsolado de la madre de Carolina Marín al ver a su hija recibir el Premio Princesa de Asturias

  • Carolina Marín ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias 2024 en la categoría de Deportes

  • La deportista lo ha recibido con emoción este viernes 25 de octubre en el Teatro Campoamor

  • Sin embargo, quien más emocionada se ha mostrado ha sido su madre, Toñi Martín

Carolina Marín acaba de hacer uno de sus sueños realidad y ha sumado un reconocimiento más a su historial profesional. La jugadora de bádminton ha recibido este viernes 25 de octubre el galardón de los Premios Princesa de Asturias 2024 en el Teatro Campoamor de Oviedo de la mano de la princesa Leonor.

Marín ha sido reconocida en la categoría de Deportes por su labor en este campo. Por su actitud, competitividad, tenacidad, fortaleza, determinación, juego agresivo y destreza. La deportista ha recogido el premio entre aplausos y vítores por personas presentes en el acto, incluidos los reyes Felipe y Letizia, la infanta Sofía y la reina Sofía.

En este trascendental momento de su carrera, ha contado con el apoyo incondicional de su madre, Toñi Martín, que desde las butacas veía a su hija recoger el Princesa de Asturias. Ha sido su progenitora quien ha acaparado todas las miradas debido a su llanto desconsolado.

Toñi no ha podido contener las lágrimas en el momento de ovación a su hija y se ha convertido en una de las grandes protagonistas de la jornada. Visiblemente emocionada, aplaudía a Carolina con fervor, y es que se trata de un enorme reconocimiento que llega en una etapa crucial en la vida de la onubense.

Una de las etapas más difíciles de Carolina Marín

Fue en agosto cuando la jugadora española de bádminton se lesionaba durante su partido de semifinales de los Juegos Olímpicos de París ante He Bing Jiao y se vio obligada a retirarse del torneo. Fue atendida y se enfundó una rodillera para seguir el partido, pero después de disputar y perder dos puntos más ante Jiao, no pudo continuar. "No puedo", señaló Marín, completamente devastada. Entre lágrimas, abandonó la pista principal del pabellón Porte de la Chapelle. "Tengo el alma completamente destrozada. No sé si volveré a coger una raqueta. Necesitaré tiempo para recomponerme física y mentalmente", confesó días después.

Este premio también llega después de su ruptura con su pareja, el atleta Gen Esteban San Millán, y cuatro años después del inesperado fallecimiento de su padre, Gonzalo Marín, el 26 de julio de 2020.

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